Chile

Hablemos de la responsabilidad sexoafectiva. ¿Sabes lo que es?

Conoce este concepto que busca terminar con los lazos amorosos dañinos, valiéndose de la empatía, la conciencia y el autocuidado.

Conoces a alguien, salen un tiempo, parece que todo va bien y de un día para otro deja de hablarte ¿Te ha pasado? Quizás nunca habías escuchado hablar de responsabilidad sexoafectiva, pero cuando sepas de qué se trata, probablemente, te sentirás identificada en más de algún aspecto.

PUBLICIDAD

Primero entendamos su significado. Para esto, conversamos con dos mujeres que, desde distintas miradas, nos dieron sus apreciaciones sobre este concepto que parece estar más latente que nunca: la comediante y escritora Paola Molina (@confesionesdepaolamolina), y la sicoanalista Constanza Michelson (@constanzamichelson).

Aunque no existe una definición exacta, a grandes rasgos, la responsabilidad sexoafectiva se relaciona con la empatía, con entender que los actos que realiza una persona repercuten en la otra. Si bien puede parecer obvio, cobra mayor relevancia en la actualidad. Reconozcamos que vivimos en un mundo donde las nuevas formas de relacionarnos y comunicarnos permiten traspasar límites o generar confusiones.

¿Por qué hablamos de esto? Las dos coinciden en que en el actual sistema capitalista, las relaciones se van mediando bajo una lógica de mercado en la que sólo se busca el beneficio personal. “En el amor tan individualista, lo que ocurre es que no hay ninguna responsabilidad respecto del otro, no solamente en el amor, sino que eso es un reflejo de lo que pasa socialmente”, cree Constanza Michelson.

Para la sicóloga, el amor en el código neoliberal, centrado en el yo y en el narcisismo, ha generado un desastre en el campo amoroso. Entre los malestares actuales está el ghosting, nombre que se da cuando alguien desaparece sin dar ninguna explicación. Sicológicamente, explica, esto es mucho peor que el rechazo, porque es hacer que el otro no existe. “Es muy violento. Se ha instalado esa cosa de ‘como no te debo nada, ni siquiera te digo que no funcionó’”, agrega.

Si bien es algo que ha pasado siempre, ahora cuenta con un nombre y la comunidad lo acepta más. “Desaparecer, dejar de hablar de un día para otro, me parece parte de esta misma lógica capitalista: ocupar afectivamente a alguien y, luego de satisfacer esa necesidad, desaparecer”, dice Paola Molina.

Con la tecnología y aplicaciones, como Tinder, surgieron nuevas formas de entablar lazos que, en alguna medida, favorecen ciertos aspectos que no aparecerían en la comunicación en persona. “Lo digital nos pone más violentos, más literales, más tontos. La comunicación cuerpo a cuerpo implica que uno entiende que está frente a otro en un mundo completamente distinto. Mientras que en lo literal de la comunicación digital no hay tolerancia al malentendido. Ese es el problema”, explica Constanza.

PUBLICIDAD

Este concepto también busca terminar con las relaciones asimétricas, ésas en donde tradicionalmente el hombre tiene más poder en la relación. “Por ejemplo, a las mujeres se nos ha inculcado postergarnos en pos del amor romántico y en pos de que no se nos escape el hombre. Para nosotras, en general, es más común cancelar una cita con las amigas porque la pareja ofreció otro panorama”, reflexiona Paola Molina.

Los roles tradicionalmente establecidos están en crisis, y el caso de las relaciones no es la excepción. Para la comediante, la búsqueda por salir de esta asimetría tiene que ver con el auge del feminismo y con romper las lógicas en las que se sustentan las relaciones amorosas.

¿Cómo opera la responsabilidad sexoafectiva? Cuando investigamos sobre este término, nos encontramos con palabras como consenso, claridad, autocuidado, liberación sexual, sentido común o respeto. ¿Hasta qué punto somos responsables del bienestar del otro y qué papel juega el autocuidado? Para algunos, es una práctica que se debería integrar en todas las relaciones. ¿Qué hábitos se pueden aplicar? Ser claros con los vínculos, mantener una buena comunicación, enfrentar las situaciones para evitar el dolor innecesario en el otro, pero también, saber qué es lo que buscas en una relación.

Espontaneidad ante todo

Se habla de establecer acuerdos previos, pero en este punto la sicóloga enfatiza que no se puede reducir el amor a ese nivel de protocolo. Por eso, cree que, más que eso, es importante estar atento, ver si la otra persona te escucha, y dar tiempo y espacio para que las cosas surjan.

Por su parte, la comediante también considera que los límites previos no son tan orgánicos. “Cuando pololeas, a veces, te proyectas altiro, en vez de saber que las relaciones se van construyendo en el tiempo presente y no desde las expectativas futuras”, dice. En este sentido, considera importante que, de forma frecuente, uno pueda demostrar cómo se va sintiendo y lo que pretende con la relación.

La comunicación es una herramienta clave para mantener cualquier tipo de vínculo con alguien. La sicoanalista piensa que puede surgir un nuevo escenario en las próximas generaciones donde exista un pacto. “Quizás esta generación joven es la expresión de la liberación sexual secuestrada por el capitalismo. Hoy hay sexo libre, pero el trato es como si fuera a estar con un enemigo: ‘Me meto contigo, pero el que se enamora primero pierde’”, explica Constanza.

En todos los lazos, sean formales o libres, se puede tener responsabilidad sexoafectiva. “No creo que el problema sea tener sexo sin compromiso, sino que tener que mentir. Hay gente que engatusa por una ‘cachita’ y te hacen generar una intimidad mucho más profunda de lo que en verdad es. Me parece que la clave está en explicitar, no sólo al comienzo, sino que a lo largo del tiempo, el interés que existe”, finaliza Paola.

Te recomendamos en video

 

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último