Vivió en Puerto Montt hasta los 19 años y, aunque sus padres querían que estudiara Medicina, optó por Teatro. La belleza de Vivianne Dietz (22) es proporcional a su simpatía y dulzura, aún guarda esa calidez sureña que encanta.
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Aunque su familia no está ligada a él, Vivianne siempre amó el arte en general; le gusta cantar, bailar, tocar guitarra y está aprendiendo piano. Cuando logró entrar en la Universidad de Chile, se vino a Santiago completamente sola; vivió momentos complicados para no molestar a sus padres, pero tanto esfuerzo rindió frutos.
“En regiones somos más tradicionales, y ya salir de la región es dejar tu zona de confort. No tengo ni siquiera parientes en Santiago, así es que me vine a la vida con una amiga que conocí cuando dimos la prueba especial de Teatro. Ella iba a arrendar un departamento, entonces compartimos pieza porque era de un dormitorio. Vine muy aperrada”, recuerda. Hoy vive sola.
Interpretó a la rebelde “Belén” en “Wena Profe”, y participará también en la próxima teleserie vespertina, donde personificará a “Rocío Figueroa”, una hija de un matrimonio del Cajón del Maipo que se enamora del hijo pródigo de una familia de clase alta. Además, ha participado en videoclips del cantante chileno Khris y el grupo CNCO.
Estuviste dos años estudiando Teatro en la Universidad de Chile, ¿por qué dejarlo?
Me ofrecieron el proyecto de TVN y me hubiese encantado seguir en las dos cosas, pero ameritaban tiempo completo y no podía tomar ambas…
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¿No te da miedo no retomar las clases?
Quiero retomar en algún momento, pero no sé si en la misma universidad. Me encantaría juntar plata e irme a estudiar afuera. Siento que tengo la capacidad de aprender y seguir estudiando siempre. Ahora estoy grabando para la nueva teleserie de TVN, pero sigo con una coach que me ayuda también. No lo haría sólo porque me falta el título, sino porque me falta aprender mucho.
¡Te ayudaron mucho esos dos años!
Sí, absolutamente. En mi escuela tenía profesores muy completos, que me entregaron herramientas suficientes para entrar a la televisión. No es lo mismo que hacer teatro, es más fugaz actuar en televisión.
Sinceramente, ¿era tu meta la televisión?
No. Ni siquiera lo esperé, y salió. Es un trabajo estable que te da un sueldo estable. Cuando vi el casting no pensé en ir porque tenía brackets, entonces pensé que no iba a quedar. Mi mamá me viene a ver una vez al año, justo estaba ese día y me incentivó a que fuera. Al final quedé con el personaje de “Belén” en “Wena profe”, y decidí tomar la oportunidad porque a veces no se dan dos veces en la vida. El 0,8 por ciento de los alumnos de Teatro pueden llegar a la televisión, y hace años que no se hacía un casting masivo para personajes juveniles.
¿Cómo fue tu llegada a Santiago?
Sólo había venido dos veces cuando niña, así es que no fue fácil, pero tuve el apoyo familiar también y eso me daba fuerzas. A los 19 años no conocía ni las calles de Santiago. Vengo de Puerto Montt, pero no de la ciudad, sino de los alrededores, en el campo mismo. Viví en el centro hasta los 10 años, y después al campo. Pasé de una vida pacífica al caos de Santiago. Todavía no me acostumbro, necesito arrancar de la ciudad para olvidarme del caos y del aire contaminado. Siento la diferencia en el aire, y aún no puedo tomar agua de la llave (ríe). SPero siempre fui independiente, trabajé en algunas cosas desde chica, y no me costó estar sola.
¿Qué fue lo más difícil? ¿Lo económico?
Es que al principio no quería molestar en nada a mis papás. Sobre todo porque yo tomé la decisión de estudiar Teatro en Santiago. Saqué becas por el puntaje de la PSU. En el fondo quería hacerle entender a mi papá que esto era realmente lo que yo quería. Los vestuarios o escenografía son caros, porque uno se costea todas sus cosas, entonces a veces se me iba la plata que me enviaban para comer en eso, y tenía que comer un huevo duro al almuerzo. Mi papá siempre me dijo que si necesitaba algo lo llamara, pero fue una decisión personal.
AIRES SUREÑOS
¿Sientes que la gente de regiones es más inocente?
Al menos de donde vengo, sí. Se nota mucho cuando una persona es de región, porque cambia la forma de comunicarse y son más cálidos. Uno saluda a la gente en la mañana, acá son más individualistas, pero se entiende porque es otra realidad, más estresante.
¿Te gusta la noche santiaguina?
Nada, cero. Jamás he salido a carretear en Santiago. Creo que una vez fui a un cumpleaños y estuve hasta las 12. Soy una vieja chica (ríe). Cuando vine a Santiago tenía clara mi meta en la cabeza: dedicarme al teatro. Salí de mi zona de confort, nadie de mi familia se fue antes; mi hermano mayor estudió en Puerto Montt y mi otra hermana es menor. En la universidad no me metí en las drogas, y tampoco tenía plata para carretear o comprar un pito de marihuana, por ejemplo. Enfoqué todo en mis estudios. A mi edad he trabajado bastante, y me está dando frutos. Es gratificante ver que todo lo que dejé de hacer da sus frutos.
Es decir, con 22 años prefieres ver Netflix un viernes en la noche…
(Ríe) ¡Sí! Feliz. Me he visto todas las series (ríe). Además, aunque no sigo estudiando actuación, me compro libros, leo mucho del tema.
¿Cómo cambió tu vida después de entrar a TVN?
A nivel económico, harto. Mi papá siempre me ha ayudado, pero con este trabajo tengo independencia, y si quiero salir a comer fuera, puedo.
En la próxima teleserie de TVN serás hija de la tremenda Antonia Zegers. ¿Qué te parece?
A ella la admiro desde siempre. La he visto en cine, y es espectacular. Hemos tenido pocas escenas aún, pero entrega muchos conocimientos al momento que actúas con ella o cuando la ves, porque todo parte por la observación. Es muy gratificante trabajar con personas así. Ella es un tremendo referente, porque es versátil; se dedica al cine, al teatro y a la televisión. Al igual que ella no quiero estar sólo en televisión, por lo mismo quiero seguir estudiando. Ahora están en boga las series, me gustaría seguir ese camino, y hacer cine en algún momento, cuando esté preparada.
Es una realidad que los actores chilenos pueden hacer series afuera, es un buen plan.
De hecho me habían llamado para un casting de una película importante en Estados Unidos. Necesitaban una latina, pero no hablo inglés fluido. Para mí fue un llamado de atención, y este año estoy en clases para perfeccionarlo. Por ahí uno se abre camino.
¿Nos puedes contar sobre tu papel?
En “Wena profe” interpreté a una joven inmadura, un poco mala. Ahora es una joven de 18 años madura, que tiene todo más claro. Es una niña buena. La verdad es que el papel anterior era muy entretenido, chistoso, salía de mi cotidiano, y el que verán ahora lo siento más cercano a mi personalidad.
Tu Instagram tiene fotos preciosas. Te preocupas harto.
¡Muchas gracias! Recién estoy viendo para qué lado ir con el Instagram. A veces siento que es mucho yo-yo y subo la foto de un paisaje (ríe). Me preocupo que las fotos sean de buena calidad.
En tu última foto apareces desnuda. ¿Qué te pasa al mostrar tu sensualidad?
Hice el fin de semana esas fotos de desnudo, pero lo que menos busco es provocar. Quería mostrar que estoy cómoda, en un lugar natural y que tengo una conexión grande con la naturaleza, porque realmente vengo de un lugar así en el sur. No se relaciona con mostrar el cuerpo, no está editada la piel, muy natural. En realidad, cuando me tomé la foto sentí que estaba en mi estado natural y quería retratar ese momento.
¿Eres de explotar tu lado sexy?
Cero, cero. Normalmente me visto con buzo, ando muy cómoda, con zapatillas y polerones anchos.
Pero tienes buena autoestima porque te has presentado a dos concursos de belleza…
Sí, el primero fue Reina del Mar y el segundo Miss World Chile. Siempre otros me decían que postulara, y yo iba no más, sin tener ninguna expectativa. Gané el primer concurso, me gané un auto y plata por Miss Fotogénica; y quedé como finalista en Miss World Chile.
¿Haces algún deporte?
Nada, pero me han dicho tanto que después de los 23 o 24 años necesitaré hacer ejercicio, que me está dando miedo (ríe). Además, como vengo del sur, estoy acostumbrada a comer harto, dos platos de comida. Sí era deportista allá, hacía remo, pero me lesioné hace dos años y ahora es una lesión crónica. Camino harto todos los días, porque aún no tengo auto, así que me mantengo.
¿Estás en pareja?
Sí, hace un par de años tengo una relación estable, pero no me gustaría hablar de eso. Siento que cuidamos tanto la relación, que prefiero dejarla fuera. La televisión te da una vitrina, la gente te empieza a conocer, pero espero mantener siempre los pies en la tierra.
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Créditos ropa:
Foto 1:
Jeans, Family Shop; cartera negra, gacel; zapatillas, skechers; jockey, NGX; guantes, gacel; polera con lentejuelas, asos.com; collar corazón, brenda méndez; pulsera, clara joyas de sophia schneider; lentes ópticos, rotter&krauss; parka negra, ngx.
Fotos 2:
Sweater, cintillo y collar, family shop; pulsera gruesa, aros y anillo, clara joyas de sophia schneider; soquetes red, family shop; botines, gacel.
Fotos 3:
Cintillo, family shop; aros, mango; camisa escocesa y pulseras, family shop; botines plush, azaleia; gorro lana, ngx; anteojos de sol vogue, en econopticas; shopping bag, mango; zapatillas, skechers; zapatos, gacel; zapatillas plateadas, ngx.
Foto 4:
Anteojos ray-ban, econopticas; pañuelo, tous; mochila roja, NGX; mochila militar, BAta; jeans, family shop; botines, gacel; cartera burdeo, secret.