Había ganado el título de ser la cacatúa más vieja del mundo y luego de décadas alegrándole la vida a los que tuvieron la suerte de compartir con él, Cookie murió a los 83 años.
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Este hermoso ejemplar llegó al zoológico de Brookfield en Chicago en 1934, y muchas de las personas que visitaban ese lugar lo hacían para conocer a Cookie, que se convirtió en una verdadera celebridad.
En un comunicado oficial, los representantes del zoológico explicaron que durante los últimos años, la salud de Cookie se había deteriorado rápidamente y el pasado sábado 27 de agosto, el equipo tomó la decisión de sacrificarlo para que no sufriera más. Su estado era crítico.
Cookie era tan querido que cada año, los trabajadores y cuidadores del zoológico se reunían para organizarle una fiesta de cumpleaños. Él era muy sociable y siempre recibió muchísimo amor.