El águila calva es un ave hermosa e imponente y un emblema patriótico de los Estados Unidos. Sin embargo, para el estado de Michigan está muy lejos de ser uno. La población de águilas allí es la más contaminada en el mundo, pues se ha encontrado en su hígado altos niveles de de retardantes de fuego bromados (éteres difenílicos polibromados o PBDE).
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Hace más de 40 años, esta sustancia fue añadida a electrocomésticos, muebles y ropa para retardar la acción del fuego sobre ellas. Aunque estos productos se eliminaron en el año 2000 los efectos siguen siendo visibles. El PBDE entró al cuerpo de las águilas a través de pescado contaminado, lo que supone que otros seres vivos, como los humanos, también están expuestos a esta sustancia.
Un estudio publicado en el Journal of Great Lakes Research, prueba la contaminación que sufre el águila calva en Michigan. Se examinó el hígado de 33 águilas muertas encontradas entre 2009 y 2011 por el Departamento de Recursos Naturales de Michigan. En las pruebas se encontraron los 4 tipos más comunes de PBDE en todos los ejemplares menos en 2 de ellos.
Esta es una muestra de lo que el medio ambiente puede conservar por largo tiempo. Nosotros lanzamos estos contaminantes a la naturaleza y tarde o temprano se nos regresa en múltiples canales. Es probable que las águilas no sólo se hayan contaminado por la comida, también pudo ser a través de polvo inhalado de los vertederos o por lamer sus propias plumas impregnadas de contaminantes.
