Nuevamente el Gobierno de Tanzania, encabezado por Jakaya Mrisho Kikwete, quiere expulsar a los más de 80.000 integrantes de la tribu Masái del parque Serengueti, el motivo: Entregar las tierras a la empresa de safaris de lujo Ortelo Business Corporation para crear una reserva de caza para millonarios.
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La compañía vinculada a la familia real de Dubái no solo quiere sacar a una de las tribus más emblemáticas de sus tierras sagradas, sino usar más de 1.500 kilómetros cuadrados para la caza de animales, que contemplan especies salvajes como leones, guepardos, rinocerontes, jirafas, elefantes, leopardos, cebras, entre otros.
Survival denuncia que “en nombre de la conservación se ha expulsado a millones de indígenas de áreas protegidas”. En este caso, el desalojo de 40.000 Masáis no responde a la voluntad del gobierno de proteger la flora y fauna que bordea el Serengueti, en la zona de Loliondo, al contrario, pretende satisfacer los requerimientos lúdicos, que incluyen la caza, de una empresa para millonarios.
Por su parte el Gobierno de Tanzania quiere terminar con las protestas de los Masáis, compensándolos con 462.000 euros en proyectos de desarrollo socio económico, compensación que la tribu ha rechazado.
Es increíble la avaricia de un gobierno que privilegia el turismo y la caza mayor en vez de salvaguardar a su propia gente. No solo el gobierno es culpable, también la familia real de Dubái (Emiratos Árabes Unidos), que permite este tipo de acciones entendiendo que pertenecen a una de las naciones con mayor poder adquisitivo per cápita.
Firma la petición para apoyar a los Masái en Avaaz.org