Una de las ventajas de Chile es que tenemos grandes fuentes de agua. De hecho, tenemos 6 veces más agua disponible que la mayoría del resto del mundo. Sin embargo, la mala gestión por parte de los gobiernos han provocado que no todo el país pueda gozar de esta abundancia.
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Ahora bien, la gran pregunta es cómo utilizamos los recursos hídricos de los 1251 ríos y cerca de 15 mil lagos y lagunas, que se encuentran principalmente en el sur del país. Gran parte del agua (73%) es usado en la agricultura, luego viene la industria (12%), la minería (9%) y finalmente el uso sanitario (6%). Según un estudio hecho por la OCDE en 2011, uno de los principales problemas del uso de agua en Chile es la diversidad de autoridades involucradas en su administración.
Debido a que en el norte de Chile, especialmente en Antofagasta, hay muy pocos recursos hídricos naturales, es el lugar donde el agua es más cara, y a demás, la demanda es mucho mayor que la oferta. Aquí no se cuenta el uso de las mineras, pero es un problema grave que hay que tomar en cuenta, ya que es donde más se explota el recurso, y por culpa de los relaves, el agua que queda está contaminada e imposible de usar.
El uso sanitario del agua lo concentra la Región Metropolitana (44%) y le sigue la región de Valparaíso (12%) el 44% restante es usado por las demás ciudades. Recuerda que este 100% de uso sanitario es solo el 6% de uso de agua total del país.
En el discurso del 21 de mayo, Michelle Bachelet anunció que pretende declarar el agua como un bien nacional de uso público, lo que esperemos se cumpla y permita que Chile se desarrolle como un país más sustentable, menos derrochador y más equitativo en la repartición nacional de este recurso sin el cual no podríamos vivir.
