Calor y agua, una mezcla que puede lograr muchas cosas, por ejemplo, es el principio básico de la geotermia y a partir de ella obtenemos energía eléctrica que es limpia además de renovable.
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En México, un cuarto de la energía geotérmica proviene de las llamadas calderas volcánicas. No son propiamente volcanes pero sí producto de fuertes erupciones, son depresiones de tierra con un diámetro de 3 a 40 kilómetros que se producen en antiguas cámaras de magma y que aún conservan el calor suficiente para desarrollar sistemas hidrotermales.
Según su disposición de agua y calor, estos sistemas pueden durar miles de años funcionando y por lo tanto, aprovechar su potencial para la creación de energía geotérmica. Las principales cámaras volcánicas que producen este tipo de energía en México están en Los Humeros, Puebla; La Primavera, Jalisco y Los Azufres, Michoacán.
Se han estado estudiando algunas otras calderas en Baja California, Chiapas, Chihuahua, Nayarit y Puebla. Por lo general estas estructuras volcánicas se encuentran en el Cinturón Volcánico Mexicano (CVM) y se han ubicado unas 20 con tamaños variables de 3 a 35 kilómetros de diámetro. Es posible que su antigüedad sea de 7.3 hasta mil millones de años.
Aproximadamente el 25% de la energía geotérmica que se genera en México proviene de estas calderas. Su estudio es importante por varias razones:
- Estudiar el vulcanismo del CVM.
- Evaluar el peligro para la población.
- Cómo aprovecharlas para la creación de energías renovables.
De ellas también se obtienen materiales para construcción como la piedra cantera, arena, grava, piedra pómez, entre otras. Estudiarlas no es sólo trabajo de los geólogos, son un misterio tan grande que se necesita la ayuda de arqueólogos, biólogos, físicos y matemáticos para reconstruir la historia y determinar las condiciones que llevaron a su formación.
El investigador Gerardo Aguirre Díaz del Centro de Geociencias de la UNAM ha estudiado estos sistemas por años. Actualmente tiene la teoría de que algunas erupciones y fallas tectónicas han contribuido a su formación, además de relacionarse con los yacimientos de minerales como en algunas partes del estado de Guanajuato.
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La naturaleza es poderosa y con su estudio aprenderemos a utilizar esta fuerza a nuestro favor y el del planeta. Debemos seguir explorando nuevas fuentes de energía y su explotación adecuada y responsable para liberarnos de la dependencia que la humanidad tiene a los hidrocarburos.
Fuente: Producen calderas volcánicas 25% de energía geotérmica de México (La Jornada)