Liliana Zuluaga es una de esas mujeres que inspira con su historia de lucha, esfuerzo y dedicación.
Nacida en Colombia, llegó a Ecuador hace cuatro años con su hijo, en busca de nuevas oportunidades y con la firme intención de dejar huella.
Hoy, es la presidenta de la Fundación Prosperar Salud y la gerente general de Ecuabet, dos roles que no solo la han desafiado, sino que la han transformado en una líder comprometida con la equidad, la salud y el bienestar de las familias ecuatorianas.
Cuando le preguntamos sobre su experiencia al llegar a Ecuador, Liliana nos cuenta que su llegada coincidió con el final de la pandemia, un momento complejo pero lleno de oportunidades.
Para ella, todo lo que ha vivido en nuestro país ha sido un aprendizaje, no solo profesional, sino también personal.
A pesar de tener varios roles en su vida, Liliana logra mantener un balance admirable entre su vida laboral y su rol como madre.
“Ha sido un reto asumir el rol de madre y padre, pero tener el acompañamiento de mi familia ha sido fundamental para poder responder a todo lo que implica mi labor empresarial,” nos explica.
Considera que las mujeres son excelentes manejando su tiempo, y aunque ser madre soltera le ha presentado desafíos, está convencida de que todo sacrificio vale la pena.
¿Qué desafíos has enfrentado como mujer en el mundo empresarial?
Sin embargo, ser una mujer en el mundo empresarial no ha sido siempre fácil. Liliana reconoce que, a lo largo de su carrera, ha enfrentado comentarios y situaciones que la han puesto en duda solo por ser mujer y madre soltera.
“En algunos momentos se cuestionó mi capacidad solo por ser mujer y madre, y eso refleja la falta de equidad que aún persiste en muchos ámbitos,” menciona.
Para ella, la lucha por la equidad debe ser un esfuerzo constante, y aunque reconoce que se han logrado avances, considera que todavía queda mucho por hacer, especialmente en el mundo laboral.
Un compromiso social que mueve el corazón
Además de su rol en el mundo empresarial, Liliana está profundamente comprometida con el bienestar de las familias más vulnerables de Ecuador.
A través de la Fundación Prosperar Salud, lleva atención médica gratuita a miles de ecuatorianos. La fundación realiza brigadas médicas en comunidades necesitadas, llevando especialistas como pediatras y ginecólogos, y distribuyendo canastas de alimentos para mejorar la nutrición.
“Nuestro principal objetivo es mejorar las condiciones de vida de las familias y, especialmente, luchar contra la desnutrición infantil,” nos comparte con pasión.
Liliana nos deja una poderosa reflexión: “No tengan miedo. Sueñen y luchen por sus sueños.” Un consejo lleno de fuerza para las mujeres jóvenes de Ecuador.
Liliana Zuluaga es un ejemplo claro de que, con valentía, trabajo y determinación, no hay sueño inalcanzable. ¡Una verdadera inspiración para todas nosotras!