El pasado 26 de enero de este año, un avistamiento marino sorprendió al mundo científico, al ser captado un ejemplar del pez diablo negro en plena luz del día, en la superficie de las aguas de Tenerife, España. El hallazgo se dio cerca de la costa de la Playa San Juan, por un grupo de biólogos que pasaron ocho horas en alta mar, cuando estaban a punto de regresar, dieron con el misterioso animal.
El nombre de esta curiosa especie es Pez diablo negro científicamente denominado Melanocetus johnsonii, el cual abita en zonas abismales del océano donde no llega la luz, el apodo “diablo negro” hace referencia a su aterradora apariencia y su capacidad para adaptarse a condiciones extremas. Cuando la foto se viralizó en redes sociales y portales de noticias, muchos asumieron que el pez tenía un gran tamaño. Al ser rescatado, el pez moriría en solo una hora, para después ser llevado al Museo de Tenerife, donde lo estarían estudiando.
¿Cuál es el tamaño real del pez diablo?
Las hembras del pez diablo, como el espécimen encontrado en Tenerife, tienen una apariencia aterradora. Sus bocas están llenas de dientes afilados, tienen una antena bioluminiscente que se ilumina en la oscuridad y tienen un aire amenazante que podría rivalizar con cualquier monstruo marino. Sin embargo, su tamaño real no es tan aterrador
Las hembras adultas alcanzan solo 18 centímetros de largo y los machos son aún más pequeños, alcanzando solo 3 centímetros. Esta diferencia de tamaño no es solo biológica, sino que también revela su peculiar sistema de reproducción.
Los machos, al ser mucho más pequeños, tienen una vida dedicada a la búsqueda de una hembra. Una vez que la encuentran, se adhieren a su cuerpo mediante una mordida. La unión es tan fuerte que el macho termina fusionándose con la hembra, llegando a compartir su sistema circulatorio.
Los poemas dedicados al pez diablo por los internautas
Cuando anunciaron el fallecimiento de la curiosa especie, un internauta de X le dedicó un poema al pez que pronto se volvió viral y generó una ola de memes. El original tenía un toque melancólico, pero muchos identificaron errores ortográficos y lo convirtieron en burla.
