En los últimos años, hemos sido testigos de una notable caída en el uso de aplicaciones de citas, con Tinder, uno de los gigantes del sector, liderando esta tendencia. Durante la pandemia, cuando el confinamiento forzado y el distanciamiento social hicieron imposible el contacto físico, Tinder y otras apps de citas se convirtieron en los salvavidas de muchas personas en busca de conexiones.
PUBLICIDAD
Según el portal Business of Apps, Tinder experimentó un crecimiento explosivo en 2019, justo antes del estallido global del COVID-19, aumentando un 50% de un trimestre a otro. Sin embargo, después de alcanzar un pico de más de 11 millones de usuarios de pago en el verano de 2022, la cifra ha caído por debajo de los 10 millones en la actualidad.
A nivel regional, el panorama es igualmente revelador. Statista informa que en 2023, Tinder registró 964.023 descargas en algunos países de América Latina. Brasil lideró con más de 359.000 descargas, seguido por México con más de 148.000 y Ecuador con 39.112.
A pesar de estos números, Match Group, la empresa detrás de Tinder, reportó una caída del 8% en usuarios de pago en 2023. Esta disminución ha dado lugar a la emergencia de nuevas alternativas en el mercado de aplicaciones de citas.
“Cuando te relacionas con otra persona puedes conocerla con toda su humanidad, con todos sus defectos, con todo lo que es”
Hablamos con algunos usuarios de aplicaciones de citas para conocer sus experiencias. Marte Páez, una estudiante universitaria de 23 años, instaló Tinder durante la pandemia. Su uso ha sido intermitente, alternando entre cerrarla y volver a abrirla, pues no siempre tiene tiempo y además tuvo una mala experiencia en la que su cita no fue lo que ella esperaba.
Por otro lado, menciona que la tecnología ofrece un acercamiento, pero no sustituye la experiencia de una relación en persona. Marte nos contó que actualmente está conociendo a una persona de Colombia y considera que si llegase a tener una relación, preferiría que sea en persona, pues para ella la intimidad tanto emocional como física juegan un papel importante para sentir una conexión más auténtica.
Jonathan Tapia, un ex usuario de Tinder de 25 años, comparte que, a pesar de haber disfrutado de la experiencia, ahora prefiere “la forma tradicional” de conocer personas. “La experiencia de conocer personas cara a cara es diferente porque puedes ver el lenguaje no verbal de esa persona y además, generas una conexión emocional cuando comparten momentos”, dijo.
PUBLICIDAD
“A la final no sabes quien esta detrás de un perfil”
Alex Mera (nombre protegido), un usuario activo de 30 años en Tinder y Facebook Parejas, revela que ha tenido dificultades para atraer el interés en su perfil, lo que le ha llevado a reflexionar sobre la conexión auténtica. Para él, el encuentro cara a cara es crucial, ya que en el mundo digital puede haber una malinterpretación además, estos sitios, para él, carecen de la seguridad que ofrece una conversación en persona.
Ante este escenario, una de las novedades más prometedoras es Timeleft, una app que revoluciona el concepto de citas al permitir a los usuarios reservar cenas en restaurantes y conocer a personas afines mediante un algoritmo de personalidad.
Este enfoque fomenta la interacción social sin depender de pantallas digitales, ofreciendo un ambiente relajado para conversaciones auténticas. Timeleft ya ha hecho su debut en Latinoamérica, con Quito y Guayaquil como sus primeras ciudades en Ecuador.
Mientras que Tinder y otras aplicaciones de citas enfrentan un declive, la búsqueda de conexiones más relaes y el deseo de experiencias personales y significativas siguen impulsando la evolución del sector. ¿Será esta la nueva era de las citas, donde la tecnología se combina con la interacción real? Solo el tiempo lo dirá.
Te puede interesar:
Angie Palacios y Bryan Alejandro de Jesús brillan en el deporte y en la música