La actriz y periodista Alondra Santiago, quien reside en Ecuador pero tiene nacionalidad cubana, informó en la red social X que su visa fue revocada por orden del Ministerio del Interior. La periodista compartió un correo electrónico de la Cancillería ecuatoriana que notificaba la revocación, argumentando que había cometido “actos que atentan contra la seguridad pública y la estructura del Estado”.
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El martes 25 de junio, la noticia se viralizó en redes sociales, donde los usuarios discutían intensamente el tema. La controversia comenzó después de que Santiago publicara un video titulado “¡Salve, oh patria!” el 31 de mayo de 2024, en el que mezclaba fragmentos del Himno Nacional de Ecuador con versos de su autoría que criticaban al presidente Daniel Noboa.
Las reacciones fueron variadas, con muchos usuarios de redes sociales pidiendo sanciones contra Santiago. En respuesta, las autoridades ecuatorianas decidieron revocar su visa, lo que ha generado un amplio debate sobre la libertad de expresión y las consecuencias de sus declaraciones. La medida ha sido vista por algunos como una represalia política, mientras que otros la consideran una acción necesaria para mantener el orden y la seguridad del país.
Desde el anuncio de la revocación de la visa, las redes sociales han estado llenas de opiniones encontradas. Algunos defienden a Santiago, argumentando que sus críticas forman parte de su derecho a la libre expresión, mientras que otros apoyan la decisión del gobierno, considerándola justificada por los supuestos actos en contra de la seguridad pública.
Esta situación resalta la tensión entre la libertad de expresión y las medidas de seguridad estatal, generando un debate sobre los límites y responsabilidades de los periodistas y figuras públicas en el país.
Contexto del video
En el video “¡Salve, oh patria!”, Santiago utilizó fragmentos del himno nacional de Ecuador, combinándolos con críticas directas al presidente Noboa. Este acto fue percibido por algunos como una ofensa al símbolo patrio y una incitación al desorden público, lo que llevó a la intervención del Ministerio del Interior y la posterior revocación de su visa.
La periodista ha afirmado que su intención no era atacar al Estado, sino expresar su descontento con la actual administración. Sin embargo, las autoridades consideraron sus acciones como una amenaza a la seguridad pública, justificando así la revocación de su permiso de residencia.
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