¿Quién en algún momento de su vida no ha querido cambiar alguna parte de su cuerpo para sentirse más cómoda? pues son millones de personas quienes se encuentran en esta posición y han optado desde teñir su cabello, ondularlo o alisarlo, hasta hacerse cirugías para quitar, poner y reafirmar ciertos “detalles”. El color del iris también entra en esta inconformidad y muchos usan lentillas de contacto en otros tonos para impactar.
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Estos lentes se crearon con fines cosméticos, de modo que se pudiera cambiar la apariencia. Los ojos marrones son los más comunes, por esto suelen atraerles los azules, verdes, grises y avellana. El tono del iris es dado por la cantidad de melanina, entre más tenga, más oscuros serán.
Sin embargo, parece que el optar por las lentillas no parece ser una opción para los que desean que esto sea algo permanente y recurren a procedimientos, que muchas veces son calificados como de alto riesgo por los oftalmólogos, como la queratopigmentación.
¿Qué es la queratopigmentación?
El centro oftalmológico Daniel Perera, en España, lo define como “una técnica de micropigmentación que implica la aplicación de pigmento en la córnea y la esclerótica del ojo. Mediante un dispositivo manual que utiliza agujas muy finas se inyecta el pigmento en la capa superior de la córnea”.
Este tatuaje ocular es realizado por muchos especialistas, pero en ciertos pacientes, especialmente los que han perdido la apariencia ocular normal por alguna enfermedad y los que no tienen pigmentación en córnea. Por lo general, lo practican en personas ciegas.
Sin embargo, hay otras que sin importar los riesgos desean a como de lugar cambiar el color de sus ojos por encima de su salud visual.
¿Cuáles son los riesgos?
El tatuaje en el ojo no se hace en el iris, sino en la córnea, porque es una especie de cúpula transparente que protege, por lo que aplicarle tintes puede resultar en daños tan graves que pueden terminar en ceguera.
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Algunos de las consecuencias pueden ser problemas de pigmentación, cambios en la visión, pérdida de sensibilidad ocular e infecciones. El oftalmólogo colombiano Antonio E. Quintero, realiza este procedimiento, pero estrictamente en “ojos ciegos que no tengan visión ni posibilidad visual. El tatuaje se realiza sobre una cornea completamente opaca. Los tatuajes corneales cosméticos en ojos sanos son procedimiento con riesgos. Considero que no se deben realizar”. Él lo deja claro en un video en el que se explica cómo es el proceso.
Su colega español a José Antonio Gegúndez Fernández, y vicesecretario de la Sociedad Española de Oftalmología, acota que recurrir a la queratopigmentación para tener otro color de ojo puede terminar por ingresarte a la lista de pacientes que necesitan un trasplante de córnea. Unos de sus pacientes se lo hizo y tuvo “una descompensación de la córnea que lo hace abocado al trasplante”.
