La ciudad, famosa por sus encantadores rincones, decidió prescindir de los tradicionales fuegos artificiales este 31 de diciembre, priorizando la tranquilidad de las aves acuáticas que descansan junto al río Moldava durante la hibernación por esta época.
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Por otro lado, autoridades reportan que ha sido muy común que cada año se encuentren cisnes y gaviotas heridas al chocar con cables en su intento por huir de estos artefactos explosivos.
La última celebración de la capital checa con pirotécnia fue en 2019 antes de la pandemia. Sin embargo, años después se restringió en algunas zonas hacer uso de estos elementos y hace cuatro años se ha declarado que las fiestas navideñas y el festejo del años nuevo se realice sin estos explosivos e incluso las autoridades han creado la campaña “Este año sin petardos” y con ella le dicen no a los fuegos artificiales por 4to año consecutivo.
Las autoridades, conscientes de los incidentes con aves asustadas por fuegos artificiales en años anteriores, tomaron la iniciativa de una celebración más amigable con la fauna. Recordemos que limitar el uso de pirotecnia protege a las aves y otros animales de la angustia y posibles lesiones causadas por el ruido y las luces de los fuegos artificiales.
Además, contribuye a la preservación de la vida silvestre, especialmente en áreas donde las aves y otros animales habitan o migran.
Celebremos juntos un inicio de año lleno de respeto y alegría. ¡Descubre la belleza de Praga de una manera más armoniosa!
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