Según datos del Consejo de la Judicatura son 102 las mujeres víctimas femicidio en el país al terminar el 2023 e incluyendo casos de muertes violentas esta cifra ascendería a 583. Además, se presentan otros datos reveladores como que en Ecuador tres provincias representan el 65% del total nacional de víctimas: Guayas, Los Ríos y Manabí.
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Asimismo, este informe revela que 31 años es la edad promedio de las víctimas tanto de feminicidios como de casos de muertes violentas. Por otro lado, en casos de feminicidio, el 55% tenían educación primaria; el 5% educación superior, y en menor porcentaje las víctimas de muertes violentas, pues el 49% tenía educación primaria y el 4% educación superior.
Además, los crímenes se habrían cometido en locaciones diferentes, dado que el 61% de los femicidios son cometidos en el domicilio de las féminas y el 39% de muertes violentas suceden en la vía pública.
Y del total de las víctimas de feminicidios, el 58% tenían hijos e hijas y el 4% estaban en periodo de gestación y del total de víctimas de muertes violentas el 29% tenían hijos e hijas y el 1% estaban embarazadas.
Datos de los agresores
De igual manera, en el 24% de feminicidios los agresores no han sido identificados y esta cifra crece al 84% en casos de muertes violentas e incluye los 17 agresores que se han suicidado tras cometer el delito. Además, la edad promedio de los femicidas es de 36 años y 31 años de los autores de muertes violentas. Finalmente, el el 56% de los feminicidios se cometen con armas blancas y en casos de muertes violentas el 62% han sido cometidas con armas de fuego.
Por otro lado, la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (ALDEA), a través de un informe señaló que en el 2023 solo hasta mediados de noviembre en el país hubo 277 mujeres víctimas de muertes violentas por razones de género ya que este informe incluye delitos de transfobia, es decir, da cuenta de transfemicidios cometidos durante el 2023 e incluye el número de femicidios en sistemas criminales y al menos 4 casos de mujeres desaparecidas en años anteriores cuyos cuerpos fueron hallados en el 2023.
Asimismo, el informe revela que las mujeres víctimas de femicidios son de edades jóvenes, pues el promedio de edad es de 34 años y la edad más frecuente es 22 años, sin embargo también hay una víctima de un año y una mujer de la tercera edad de 90 años. Ante este panorama colectivos feministas se proponen seguir en la lucha contra la violencia.
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¿La violencia se ha normalizado?
En una entrevista con Ljubica Fuentes, abogada feminista y activista por los derechos de las mujeres, mencionó que ante este panorama de violencia y entre los desafíos más apremiantes que enfrenta Ecuador en la lucha contra los femicidios y la violencia contra la mujer está la indolencia, pues en nuestro país estamos acostumbrados a ver cómo las cifras siguen escalando con los años y no nos asusta, cómo la violencia intrafamiliar entre nuestros conocidos escala, sin hacer nada.
Además, estos datos alarmantes revelan que en promedio cada 27 horas una mujer es asesinada en el país. En el 2022 era cada 28 horas.
“Este nivel de normalización está matando a una mujer cada 27 horas en el país y todavía no tenemos la capacidad en el sistema de justicia para dar respuesta, ni en el sistema de policía para encontrarlas, ni en las familias para generar espacios seguros”, comentó.
Y precisamente este delito a todo nivel el que evidencia que como sociedad nos falta saber cómo identificar de forma temprana la violencia para poder poner un alto.
Por otro lado, también mencionó que las personas no tienen confianza en el sistema de justicia del Ecuador, pues existe revictimización, así como un elevado costo tanto económico, como psicológico para las víctimas y sobre todo no hay una reparación integral.
“El femicidio es un delito en el que también falla el Estado por no haber prevenido”
Nuestra invitada considera que es importante invertir en más funcionarios con sensibilización en materia de género y desarrollar esa dinámica específica, aplicar los protocolos y las matrices para juzgar con este enfoque y exigir a los operadores de justicia analizar los distintos contextos de aquellas mujeres asesinadas.
Finalmente, cabe recalcar que los datos instan a que reflexionemos sobre las alarmantes cifras de femicidios en Ecuador, pues “el femicidio es la última y máxima expresión de la violencia que en su escalada pudo ser evitable” comentó Ljubica.
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