La victoria de la Selección Colombia Femenina sobre Alemania en el Mundial de Sidney hace recordar uno, cuán poco les pagan a las muchachas en comparación con los hombres, además de los maltratos que han sufrido por menospreciar su talento, por encubrir abusos sexuales y por no darles ni liga ni premios. Y uno de los principales instigadores es el dirigente Álvaro González Alzate.
Este ahora está con la Selección Colombia Femenina de Fútbol en Sidney, y en entrevista con Telepafícico ahora sí alaba a las jóvenes que hace cuatro años se atrevió a defenestrar.
“El fútbol ahora es femenino, y estamos muy orgullosos de demostrar que profundiza el amor, apoyo y respaldo a este. Yo soy partidario de decir que uno encuentra más satisfacción ver un partido de fútbol así, viendo lo aguerridas que son, que partidos de hombres. Estamos contentos con lo que ha pasado en el país”.
Sería bueno que Álvaro González Alzate se disculpara por las cosas horribles que hizo en el pasado a las jugadoras, comenzando por subestimarlas y por vetarlas. Daniela Montoya, capitana de ese entonces, mostró cómo él estuvo orgulloso de vetarla en grabaciones entregadas por ella.
Por qué Álvaro González Alzate ha maltratado tanto el fútbol femenino en Colombia
Si bien ahora González Alzate “justifica por el nivel de las jugadoras” que se tenga una liga y que se tenga una selección, cuando decía en 2019, a pesar de tener estrellas como Catalina Usme, que a la liga colombiana le faltaba “respetabilidad”. Todo para acallar las acusaciones de acoso sexual contra el ex seleccionador Didier Luna.
Además, se enorgulleció de vetar a Daniela Montoya. Esto pasó en 2016, en la concentración de la Selección Colombia Femenina en Estados Unidos.
En las grabaciones que entregó Montoya, se ve cómo coercionó a la jugadora.
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“Me parece que debiste decirme a mí que contaban con esos premios, debiste decirlo antes de ir a la prensa, no cobrar por interpuesta persona. Si yo te mando pa’l carajo y salgo mal contigo, ve a la prensa. Entonces si le dicen a Felipe Taborda, usted no la puede arrimar a ese grupo, ah, pero la necesito, listo si la llega a firmar se va usted. ¿Y usted qué hace si quiere estar ahí? ¿Quién pierde? Ella, porque usted cuida su puesto, mi ultimátum es si llama a Cata, chao pescao’, ¿quién pierde? Es un círculo vicioso y es como una bola de nieve que va creciendo”dijo en las grabaciones entregadas por la jugadora.
Pero lo peor fue esto: se alegró de haberla vetado.
“Le dije, nos llegó el aviso que el del sindicato es usted, y como nos dijeron que el que reunió a la gente a decirle cuánto pedir era usted, no puede estar con nosotros. En vez de ser un alineante entre cuerpo técnico, jugadoras y nosotros, usted es la punta de lanza contra nosotros… Si tengo una berraca lanza en el rabo qué hago, me la quito. Me quité la puya y estoy feliz”, dijo con descaro, mostrando cómo acallaban a las jugadoras sistemáticamente por protestar por sus derechos.
Ahora está viajando sabroso al lado de una Selección que siempre despreció. Y a las jugadoras no las escucharon a pesar de que pidieron su salida.
¿Para cuándo el cambio de dirigencia que le dé una situación de paridad digna al fútbol femenino más allá de gente corrupta y misógina?