Según informes de la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (ALDEA) el 2022 cerró con 332 feminicidios de los cuales el 32% fueron causados por armas de fuego. Sin embargo, la nueva medida decretada el pasado 2 de abril que libera el uso de armas incrementará estas cifras.
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“Cada 26 horas una mujer es asesinada en Ecuador”
Conversamos con Mayra Tirira Rubio, abogada feminista litigante de Surkuna, el Centro de Apoyo y Protección de los Derechos Humanos, quien señala que en efecto, la nueva medida “pone en mayor riesgo y vulnerabilidad a las mujeres, niñas y niños”
Además, según cifras: “6 de cada 10 mujeres sufren violencia y también cada 26 horas una mujer es asesinada en el país”. Estas cifras son el reflejo de un escenario negligente que pone en mayor riesgo a las mujeres.
“Las que más riesgo tenemos de ser víctimas de un arma de fuego, somos nosotras”
El 2022 fue uno de los años más violentos desde el 2014 cuando el asesinato de mujeres por odio al género se tipificó como femicidio. Además, Mayra señala que hay ausencia de políticas públicas de prevención y consecuentemente, ineficacia de las medidas de protección.
Por otro lado, la Dra. Paola Yajamin, abogada penalista y miembro de Asociación de Abogadas Feministas del Ecuador (AAFE), menciona: “según organizaciones internacionales como Amnistía Internacional tener un arma en el hogar aumenta el riesgo de que algún miembro de la familia sea asesinado en un 41% pero para las mujeres en concreto, este riesgo casi se triplica (aumento del 272%)”.
Según datos mencionados por Mayra desde el 2014 se han registrado más de 1.300 casos de Feminicidio, sin embargo solo hay cerca de 400 sentencias condenatorias, es decir 900 casos en la impunidad.
Nuestras profesionales invitadas concuerdan en que es importante que se trabaje en la implementación de políticas públicas con enfoque de género, así como en un sistema de justicia para obtener una sanción y una reparación integral. “Las que más riesgo tenemos de ser víctimas de un arma de fuego, somos nosotras”, acotó Paola.
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“La cultura patriarcal es donde nace, crece y se desarrolla la violencia de género”
El contexto en el que mueren hombres y mujeres es diferente, las mujeres muchas veces han sido víctimas de sus parejas o algún familiar en sus hogares o en espacios donde aparentemente están seguras, a diferencia de los hombres que mueren, por ejemplo, a causa del sicariato. “Esto hace que tenga una naturaleza jurídica diferente (femicidio)”, acota Mayra.
Según Paola la violencia cobra fuerza en la cultura patriarcal y se refleja en el accionar del Estado, pues el decreto de la tenencia y porte de armas incrementa el riesgo de que seamos víctimas de femicidio. “La cultura patriarcal es donde nace, crece y se desarrolla la violencia de género”, finalizó.
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