El colombiano acomplejado, parroquial y anacrónico tiene su match perfecto en el uribista violento y machista que detesta que una mujer sea sin complejos. Esto le está pasando a Verónica Alcocer, Primera Dama de la Nación, sólo por bailar.
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Ya le han hecho hasta slutshaming simplemente por mostrar algo que hace muy bien.
Esta vez, por bailar junto a María José Pizarro salsa, en Cartagena. Con palabras procaces y soeces, algunos detractores de su marido, y, sobre todo, fanáticos pertenecientes a la extrema derecha, han usado los manidos y muy gastados argumentos de la “clase” (muy de señora blanca, encopetada y victoriana) y “La propiedad” (como si desde Michelle Obama no se viesen performances menos formales de los políticos).
Siempre le han dicho “brincona”
Desde la campaña de Petro, al mostrar su destreza en varios ritmos, algunas personas, que seguramente tienen telégrafo, pianola en sus casas y que sobre todo, tienen la mente muy encorsetada, le han dicho “brincona” por bailar y con buen ritmo.
Es decir, no esperen cualquier coreografía triste de TikTok: Alcocer tiene sabor real. Y al parecer para estos descendientes directos de la Colonia, donde “cuerpo femenino igual a pecado”, esto es “poco propio” para una mujer en su posición.
Flash News: lo seguirá haciendo a pesar de ellos. Y muchos la han defendido.
“Aquí lo que hay es evidencia de envidia y gente reprimida e inseguras de si mismas que solo viven del que dirán! Las apariencias no son buenas señoras y señores, sean más originales y vivan la vida sin temores! Les aseguro que serán más felices”, dijo alguien. “Todas las que dicen que es ordinaria tienen envidia porque la PRIMERA DAMA sabe bailar y ellas no coordinan ni un aplauso.”
Por ahora, lo que se les recuerda a aquellos que ven en ella una mujer “sin clase” y sin “dignidad” a la hora de bailar es que las mujeres en este siglo podemos hacer lo que queramos. Eso incluye bailar y movernos como deseemos. Bienvenidos a este siglo.
