“Te voy a quemar viva”, se leía en una de las pintas que dejaron impregnadas con aerosol negro en las paredes de Luz Raquel Padilla. Ella denunció que sus vecinos la estaban amedrentando pero nadie hizo caso. Días después la rociaron con dos galones de alcohol y le prendieron fuego; sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo y murió tres días después.
Las autoridades de Jalisco informaron que el caso sería investigado bajo el protocolo de feminicidio. Aceptaron que tenían las denuncias de Luz Raquel pero que en ese momento no podían proceder por “falta de pruebas”.
Tras los informes de su muerte, su vecino Ismael “N” fue detenido sin embargo, ahora la Fiscalía acusa a Luz de haberse prendido fuego sola por supuestas evidencias en las que se le ve comprando el alcohol y un encendedor.
Luz Raquel era una madre soltera y activista dedicada a su hijo con autismo.
Margarita Ceceña fue quemada viva por sus propios familiares
Margarita Ceceña tenía 30 años, tres hijos y una pequeña tienda de abarrotes en la colonia Ex Hacienda El Hospital en Cuautla, Morelos. Estuvo 24 días en agonía luego de que el pasado 1 de julio unos familiares le rociaran gasolina para después prenderle fuego delante de su madre y de uno de sus hijos.
Sufrió quemaduras en el 70% del cuerpo, falleciendo en un hospital de Ciudad de México 24 días después. yDe acuerdo con los informes, el ataque le ocasionó tres infartos al corazón y una infección bacteriana que invadió todo su cuerpo.
Hasta ahora, la Fiscalía ha identificado a cuatro de los presuntos atacantes, todos familiares de Margarita. Tenían una disputa con ella por una propiedad.
La víctima ya había denunciado agresiones previas por parte de sus parientes sin embargo, la Fiscalía desmiente que exista alguna denuncia previa al ataque. Ahora, aunque hay presuntos agresores identificados, no se ha detenido a ninguno.
Una niña de 11 años también fue blanco de un ataque que le provocó quemaduras
La pequeña, cuyo nombre no fue revelado por privacidad, fue quemada en el albergue Casa de vida Camino a la fortaleza en Tonalá, Jalisco. Según los reportes, fue rociada con alcohol y recibió una descarga eléctrica con un pistola taser que le provocó quemaduras en el tórax, un brazo y el abdomen.
El diagnóstico médico reveló que tiene quemaduras de segundo grado que afectan el 13% de su cuerpo.
Su madre Mónica diario El Informador que los hechos ocurrieron el pasado viernes 22 de julio pero que los encargados del lugar le informaron hasta un día después.
Morir quemadas: el peligro de ser mujer en México
De inmediato la sacó del albergue para llevarla a la clínica 89 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Ese mismo día fue sometida a una cirugía plástica y el próximo 28 de julio será intervenida por segunda vez en donde se determinará si requiere un procedimiento para injertar piel.
La menor habría sido ingresada en el albergue por una crisis de ansiedad y ataques epilépticos. Personal del albergue la habría torturado para “calmarla”. No hay detenidos y el Ayuntamiento de Tonalá se desvinculó de los hechos.
Ni Luz Raquel Padilla, ni Margarina Ceceña, ni la pequeña de 11 años, ni ninguna otra pueden quedar al olvido en un país en el que las mujeres parecemos condenadas a seguir viviendo con miedo por la impunidad que impera.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud Federal, entre enero y junio de 2022, al menos 47 mujeres fueron quemadas intencionalmente en México. En 29 casos hubo violencia familiar, mientras que en 18 se trató de un agresor externo. Los registros apuntan que en la mayoría de las víctimas oscilan entre los 17 años y 18 años, aunque también hay casos de bebés y mujeres mayores.