Ha pasado casi un mes desde que Sasha Sökol publicó su testimonio sobre el abuso que vivió por parte de Luis de Llano. En este, la cantante aseveró que fue algo que la marcó para siempre y se cuestionó qué habría sido de su vida si el productor no se hubiese metido con ella.
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Sasha tenía apenas 14 años cuando inició una relación con De Llano, de entonces 39 años. Ahora, la ex integrante de Timbiriche decidió ponerle punto final al anunciar que sí procederá legalmente.
“Pensar que no actuaste de forma inmoral es lo inmoral, nos vemos en tribunales”.
El mensaje viene después de un comunicado de Luis de Llano en el que reitera que él no cometió ningún delito pues su relación con Sasha siempre fue muy “transparente” y “abierta”, además de que sus papás estaban enterados de ella.
“Mi relación con Sasha Sokol siempre abierta y transparente por parte de ella y de su familia. En todo momento y bajo toda circunstancia nos brindamos recíprocamente respeto, compañía, amor y comprensión”.
De Llano también destacó que siempre hubo un amor, respeto y comprensió mutua. El comunicado sólo terminó por evidenciar lo más grave del caso: que ante sus ojos, no hay delito que perseguir.
“¿Transparencia? ¿Es en serio?. Mis padres se enteraron de la relación DOS AÑOS DESPUÉS de que ésta comenzara. Reitero, cuando inició yo tenía 14; cuando se enteraron me acercaba a los 16. ¿Cómo podían haber consentido algo que no sabían que existía?”, escribió Sasha tras el mensaje de De Llano.
Algunas famosas como Rebecca Jones admitieron que en aquella época los abusos por parte de figuras de poder en el medio artístico eran algo “muy común” e incluso parecía ser “parte del trabajo”. Muchos artistas tenían miedo de perder su lugar, además de que era un mundo de silencios e indiferencia.
Por su parte, figuras como Lucero o Paulina Rubio han dicho estar agradecidas porque sus madres siempre estuvieron con ellas mientras crecían en la industria.
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La sociedad alimenta la cultura de la violación cuando señala a la víctima antes que al agresor
En redes sociales se pueden leer comentarios de quienes señalan que Sasha fue quien “lo permitió” o que sus padres tienen la culpa por no haberla cuidado mejor. También cuestionan a la cantante por haber tardado en denunciar, e incluso la acusan de querer llamar la atención.
Al parecer la sociedad ha normalizado tanto la cultura de la violación que no entienden que el verdadero problema está en que el agresor sigue saliéndose con la suya.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es el primer país del mundo en abuso sexual de menores. Según los datos, el 90% de los casos se produce en los espacios donde las niñas deberían de estar más seguras y protegidas.
Hay dos puntos importantes: el primero es que no importa si la víctima tarda cinco, veinte o treinta años en denunciar, el abuso sigue ahí. Cada quien vive su propio proceso y los señalamientos sólo alimentan el miedo a alzar la voz.
El segundo punto es que decir que todo fue mutuo, con respeto y mucho cariño, no quita que una relación con una menor de edad sea un delito ante la ley.
Sasha reveló que en su momento, su mamá sí intentó demandar a De Llano sin embargo, no procedió por las trabas que las mismas autoridades siempre han impuesto.
“Por supuesto que mi mamá contempló demandar penalmente a Luis de Llano. Los abogados la disuadieron con los mismos argumentos que inhiben a tantas personas a defenderse del abuso: falta de legislación adecuada, estigmatización, miedo, vergüenza. Ella optó por encarar a Luis y él se comprometió a alejarse de mí. Inmediatamente me sacó de Timbiriche mandándome a un internado en el extranjero”.
