El actuar de una pareja de comerciantes fue esencial para detener el brutal caso de violación grupal a una joven de 20 años que conmociona a Argentina. El hecho ocurrió el pasado lunes en Palermo, cerca de las 16:00 horas, cuando un grupo de seis hombres -entre ellos, estudiantes universitarios y militantes políticos- participaron en el abuso al interior de un vehículo Volkswagen Gol, de color blanco.
Natalia, dueña de una panadería cercana al lugar de los hechos, advirtió a la policía en cuanto notó lo que estaba sucediendo. Según explicó a Télam, “todos los detenidos abusaban”. “Fuimos mi marido y yo quienes socorrimos a la chica. Tenemos una panadería y desde adentro veíamos lo que pasaba en el auto. Primero pensábamos que era una pareja que estaba teniendo sexo, pero luego vimos que en el vehículo había otros tres jóvenes, que la manoseaban, que la agarraban de los brazos, que la obligaban a practicarles sexo oral, y salimos a ayudarla”, contó.
“Nos quedamos mirando hacia afuera y vimos los movimientos dentro del auto, un Volskwagen Gol, por eso llamamos de inmediato al 911 y conté a los gritos, de manera desesperada, lo que estaba pasando y pidiendo que venga rápido la policía”, agregó la comerciante, cuyo actuar permitió la rápida detención de los sujetos.
Tras advertirle a la policía que acudiría en ayuda de la joven, Natalia explicó que esta se encontraba al interior del vehículo con sus pantalones abajo. “No escuché gritos, la chica no gritaba, no tenía ni fuerzas para gritar”, dijo. “Los cuatro jóvenes también estaban con los pantalones bajos, empezaron a insultarnos y nos quisieron agredir. También le pegaron a un vecino que con un teléfono celular quiso registrar lo que estaba pasando, para que exista una prueba de lo que habíamos visto. A ese vecino lo dejaron ensangrentado, tirado en el piso”, complementó, remarcando que “todos abusaron de ella, eran como animales”.
Al momento de su intervención, la comerciante reveló que “dos de ellos arrastraban a la chica de los pelos y los brazos, otros dos se fueron para otro lado y los restantes se quedaron merodeando el lugar. Nosotros tratábamos de detenerlos con un palo de escoba y con un secador”.
Según indicó a la prensa argentina, la joven “estaba desorientada (...) una oficial femenina me llamó, la chica me reconoció, me apretó la mano, me agradeció. Me dijo ‘gracias por salvarme’ y me decía todo el tiempo ‘no sé cómo terminé dentro del auto’”. Consultada por la posibilidad de que esta haya estado bajo los efectos de alguna sustancia, comentó: “seguramente, porque cuando baja del auto la quisimos ayudar y no se podía ni parar. Se encontraba con su ropa interior baja, con sus prendas desarregladas y los violadores bajaban muy tranquilamente, también con los pantalones abajo”.
Los seis detenidos fueron identificados como Ángel Pascual Ramos, de 23 años, Tomás Domínguez, de 21, Lautaro Pasotti, de 24, Ignacio Retondo, de 22, Alexis Cuzzoni, de 20 y Franco Lykan, de 24.