El caso de Gabby Petito ha dado mucho de qué hablar en los últimos días por las implicaciones detrás de su muerte. Tenía 22 años y llevaba varias semanas viajando con su novio a bordo de una camioneta tipo van por los Estados Unidos. A principios de septiembre fue reportada como desaparecida cuando su prometido, Brian Laundrie, regresó sin ella. El 19 de septiembre, su cuerpo fue encontrado en un parque al noreste de Jackson, Wyoming.
Aunque aún no se revelan los resultados de la autopsia, el caso ya fue catalogado como homicidio y Laundrie, cuyo paradero es desconocido, es el principal sospechoso.
Gabby y Brian habrían sido detenidos unos días antes de la desaparición tras un llamado al 911 por “violencia doméstica”.
La última vez que Gabby y Laundrie fueron vistos juntos fue el 12 de agosto. La policía de la ciudad de Moab los detuvo luego de que un testigo hiciera una llamada de emergencia por un “incidente doméstico” en la carretera. Brian aseguró que Gabby lo había abofeteado y rasguñado y ella lo respaldó diciendo que había tenido una crisis de ansiedad y que por eso estaba en ese estado.
Sin embargo, tras darse a conocer la llamada que el testigo realizó al 911, se supo que habría sido Brian quien la agredió y amenazó.
Mientras que en redes sociales se inició toda una campaña para encontrar a Brian y hacer justicia para Gabby, muchos han culpado a la joven por no haber denunciado a su pareja a tiempo.
«Debió decirle la verdad a los oficiales». «Por qué siguió con él si la había agredido». «Eso pasa por aferrarse a un hombre inestable». «Fue su culpa por no denunciarlo», se lee.
Es momento de dejar de revictimizar a quienes sufren violencia en una relación
Como Gabby, miles de mujeres son culpadas por «involucrarse» con «ese tipo de parejas». Antes de señalar a los agresores, señalan a la víctima, lo que alimenta la violencia machista y la normaliza.
Cuando la actriz Evan Rachel Wood denunció haber sufrido violencia sexual por parte de Marilyn Manson, muchos la señalaron de querer «fama» y la acusaron por haberse involucrado con él «si sabía cómo era». Y a pesar de que otras cuatro mujeres también lo denunciaron, él siguió negándolo y muchos siguieron defendiéndolo.
En México 10 mujeres son asesinadas al día pero la sociedad siempre termina culpándolas por provocar o por quedarse en una relación en la que son violentadas. Así como sucedió con Ingrid Escamilla, quien fue asesinada de la forma más atroz y culpada por involucrarse con un hombre mayor que ella.
Otro caso reciente de una mujer que «tardó en denunciar» fue el de Nath Campos, quien incluso fue cuestionada en televisión por conductores que la señalaron por «mantenerse cerca» de su agresor después de que abusó de ella.
Cuestionar por qué no se alejaron antes es gravísimo ya que cualquier tipo de violencia genera un profundo trauma y superarlo no es como tomar un medicamento cuando tienes un resfriado.
Sanar y tomar fuerza para alzar la voz es un proceso y aunque pasen diez, veinte o treinta años para que la víctima denuncie, sigue siendo igual de válido..
Hay muchas implicaciones detrás de una mujer que no sale «a tiempo» de una relación abusiva. El único responsable y culpable de un abuso es el agresor, punto.
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