Tras varios meses de proceso, luego de denunciar a Ricardo González «Rix» por abuso sexual, Nath Campos anunció que el influencer había sido sentenciado a tres años de prisión y dos meses.
Usuarios de redes sociales aplaudieron que finalmente las autoridades habían hecho justicia a una mujer víctima de violencia sexual. Sin embargo, esa misma noche se dio a conocer que el influencer sería liberado.
De inmediato comenzó a circular información en la que se decía que Rix había pagado una fianza de $30 mil pesos mexicanos y que incluso había llegado a un acuerdo con Campos para evitar la cárcel.
Aclarando interrogantes
En medio de la confusión, la ex diputada y activista Alessandra Rojo de la Vega y varios especialistas en materia penal, salieron a explicar lo sucedido.
El caso del creador de contenidos habría sido llevado como procedimiento agraviado, lo que le dio la posibilidad de aceptar su responsabilidad ante un juez de control y así buscar obtener una reducción en la sanción. Esto se determina con base al delito cometido que en este caso fue delito de violación agravada, en grado de tentativa.
Sobre los $30 mil pesos, Rojo aseguró que no eran datos oficiales pero que no es una fianza y que la cantidad la impone el mismo juez. Aclaró que él sigue siendo culpable del delito, además de quedar registrado como “agresor sexual”.
Lo sucedido causó gran indignación en redes sociales. Usuarios que siguieron de cerca el caso de Nath expresaron que no podían creer la facilidad con la que el agresor se sigue saliendo con la suya. Algunos incluso cuestionaron a la youtuber por «permitir» que Rix saliera libre y otros, señalaron que sólo quería «llamar la atención».
Si algo hay que recordar es que el agresor sigue siendo culpable y Nath la víctima. Burlarse, señalarla o cuestionarla es revictimizarla y seguir alimentando la violencia machista.
Tampoco hay que decir que «no sirvió de nada» y que «por eso las mujeres no denuncian». Casos como el de Nath demuestran lo importante que es alzar la voz para exigir justicia.
Los agresores no pueden seguir teniendo nuestro silencio.
Sanar y tomar fuerza para alzar la voz es un proceso y aunque pasen diez, veinte o treinta años para que la víctima denuncie, sigue siendo igual de válido.
Brindar apoyo a las víctimas también está en no callar y seguir exigiendo justicia por las que están y por las que ya no.
En febrero de 2020, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México detuvo a Rix en la Alcaldía de Coyoacán, al sur de la capital, mientras grababa un video para sus redes sociales. Posteriormente fue ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
Rix no está libre de ninguna culpa
El que el influencer haya abandonado el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, no lo libera de ninguna culpa.
Aunque es un hecho que el sistema penal debe mejorar, para muchas víctimas, la justicia no está en ver a sus agresores en la cárcel. Algunas esperan que su agresores cumplan una condena encerrados y otras que reconozcan lo que hicieron o que paguen la reparación del daño.
Al final, las únicas personas que pueden decir si se hizo justicia o no son las víctimas. He ahí la importancia de dejar de señalar a Nath.
Ricardo no debe acercarse a ella, ni a su trabajo, ni a su casa. Ella recibirá protección de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, mientras que él quedará inscrito en el Registro de Agresores Sexuales de la Fiscalía General de Justicia.
Además debe realizar una reparación económica por los daños, dinero que, según ha declarado Nath, será donado para apoyar a asociaciones de víctimas de violencia.
Más de este tema
5 claves para entender el caso Nath Campos y la “liberación” de Rix
Es momento de dejar de cuestionar por qué una víctima de abuso tarda tanta tiempo en denunciar
Yosstop, Memo Aponte y otros influencers que han tenido denuncias graves
Te recomendamos en video
This browser does not support the video element.