El caos desatado en Afganistán tras la toma de poder de los talibanes sigue consternando al mundo que ve horrorizado desde las imágenes que circulan en redes sociales.
Los videos inéditos que han surgido de aquellos que trataron de huir aferrándose al exterior de los aviones y que murieron en el intento, son una muestra de la desesperación del pueblo afgano por salir del país.
Las narraciones de quienes no tienen opción son igual de aterradoras. Pero la situación es especialmente complicada para las mujeres y las niñas que podrían ver sus derechos aplastados por el régimen talibán como sucedió por veinte años.
Para sorpresa de todos, son las mismas mujeres las que están desafiándolos, sin importar que eso podría costarles la vida.
“Vamos a permitir que las mujeres trabajen y estudien (…) las mujeres van a ser una parte muy activa en la sociedad, pero en el marco del islam”, subrayó, ya que “se necesita a las mujeres y se les va a permitir trabajar”, Esa fue la promesa de los talibanes, según el portavoz Zabihulla Mujahid.
Pero los años de injusticias y violencia del pasado hacen que las mujeres no quieran quedarse de brazos cruzados, exigiéndole al mundo entero que no se olviden de ellas.
Mujeres afganas hacen frente en televisión nacional
Es así como Miraqa Popal, Jefe de Noticias de Tolo News, el canal de noticias de 24 horas más popular de Afganistán, reanudó su transmisión con presentadoras femeninas e incluso una de las reporteras entrevistó a un funcionario talibán.
Aún en medio de la incertidumbre y miedo que impera en las calles, Popal tomó la arriesgada decisión de mantener al pueblo informado, desafiando la nueva realidad a la que se enfrentan las mujeres afganas.
Beheshta Arghand, presentadora de televisión de Tolo, entrevistó al funcionario talibán frente a las cámaras en el estudio del canal y le preguntó sobre la situación en Kabul.
«Nuestra presentadora está entrevistando a un miembro del equipo de medios talibanes en vivo en nuestro estudio», escribió en Twitter la jefa de noticias de Tolo.
También abrió espacio para que las colaboradoras denuncien las injusticias a las que se han enfrentado desde la entrada de los talibanes el lunes.
«A pesar de llevar un hiyab y llevar una identificación correcta, los talibanes me dijeron: El régimen ha cambiado. Vete a casa».
«Todos nuestros corazones están realmente, realmente destrozados … nos sentimos vacíos. Ayer fue el día más oscuro de nuestras vidas», dijo la periodista Zahra Rahimi.
También sorprendió un grupo de mujeres protestando en las calles de Kabul, delante de los talibanes.
El lunes, la corresponsal internacional en jefe de CNN, Clarissa Ward, también desafió a un comandante talibán por el trato que el grupo insurgente da a las mujeres.
“Nadie debería preocuparse. Estados Unidos ya pasó suficiente tiempo en Afganistán, necesitan irse. Ya perdieron muchas vidas y mucho dinero”, le dijo uno de ellos a la periodista.
La incertidumbre impera en Afganistán
Cuando los talibanes ocuparon el poder por última vez entre 1996 y 2001, a las mujeres se les negaron oportunidades de educación y empleo. Bajo este régimen, las niñas no podían asistir a la escuela y las mujeres solo podían salir de sus casas acompañadas por un hombre, además de que debían cubrirse por completo el cuerpo.
El castigo por desobedecer estas estrictas reglas sería desde una golpiza hasta la ejecución pública.
Los derechos de la mujer comenzaron a ver un cambio significativo en 2001, dándoles más libertad en la cotidianeidad.
La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, dijo que la «tragedia» en Afganistán empeorará si la comunidad internacional no actúa con rapidez.
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