Si algo nos ha sorprendido en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 es la participación de los atletas mexicanos de diferentes disciplinas.
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A lo largo de los días, le hemos seguido la pista a aquellos que tienen una amplia carrera deportiva como el clavadista Rommel Pacheco pero también conocimos nuevos talentos que demostraron estar a la altura de los más grandes como la también clavadista de 18 años, Aranza Vázquez.
México no ha dado los resultados esperados en el medallero lo que ha despertado críticas y ataques en contra de los atletas.
Fue la velocista Paola Morán quien decidió poner un alto a todos los que se han dedicado a decir que los atletas mexicanos «sólo se fueron a pasear» a Tokio.
«Antes de criticar cualquier resultado, por favor pregúntate si alguna vez has intentado ser el mejor en algo. Es difícil, ¿verdad?. Busquen ser mejor persona mañana, busquen su mejor versión; persigan la excelencia…<strong>No vamos a pasear y no somos mediocres. Vamos a competir</strong>«, fueron las palabras de la deportista.
Han sido varios los que han expresado su sentir respecto a los cuartos lugares y al desempeño que han tenido.
Desde siempre se nos ha enseñado que tenemos que luchar por ser los mejores, que debemos aspirar a los primeros lugares, medallas de oro y títulos altos.
Sin embargo, si algo nos enseñan los deportistas mexicanos y de todo el mundo es que el éxito también está en derribar barreras de lo que todos catalogan como imposible, así como superar miedos y tus marcas personales.
Diego Balleza, quien debutó en la categoría de clavados sincronizados en la plataforma 10 metros, obtuvo el pase a la final junto a Kevin Berlín. Aunque quedaron en cuarto lugar, estuvieron por encima de Canadá, Ucrania, Corea del sur y Japón.
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Durante la final de clavados del trampolín de 10 metros, Diego mostró su apoyo al también debutante Andrés Villareal, quien a pesar de quedar en lugar 12, se coló entre los mejores, incluyendo al campeón olímpico Daley.
«Entrenar 20 años de 6 a 8 horas diarias, sacrificar amigos, fiestas, reuniones familiares por levantarte temprano para ir a entrenar, lesiones, operaciones… y saber que todo puede acabar en un instante si tienes una accidente. Ser deportistas no es fácil, conlleva mucho amor», escribió Balleza.
Alexa Moreno, la gimnasta mexicana estrella, también obtuvo un cuarto lugar luego de perder ante Estados Unidos, Corea del Sur y Brasil. Moreno era la gran esperanza de medalla pero el jurado parece no haber hecho justicia a sus saltos.
Un cuarto lugar también es una victoria pues logró superar lo hecho en Río de Janeiro 2016, donde obtuvo el sitio 12 en salto de caballo. Ella también envió un importante mensaje sobre lo que significa para ella estar en esta competencia.
Los atletas nos han dado poderosas muestras de entrega, fuerza, trabajo en equipo y convicción.
La gimnasta Rut Castillo le dio a México la oportunidad de participar por primera vez en una final de gimnasia rítimica.
Del mismo modo lo hicieron las nadadoras Nuria Diosdado y Joana Jiménez en la competencia de nado sincronizado.
Año con año, ellos han tenido que enfrentarse a barreras enormes para llegar a sus competencias. No es extraño que algunos tengan que migrar a otros países, con la esperanza de recibir más apoyo como sucedió con el entrenador mexicano de clavados, Salvador Sobrino, quien ahora ganó una medalla de bronce con Australia.
El bronce tampoco es menos valioso que la plata o el oro.
Aquellos que ganaron el tercer lugar también son casos de éxito. Alejandra Valencia y Luis Álvarez en tiro con arco obtuvieron la medalla en tiempo récord para México, Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco en clavados sincronizados se colaron en el podio con China y Estados Unidos, dos de los más fuiertes. Aremi Fuentes le dio victoria en halterofilia luego de 20 años sin medalla en dicha disciplina. Y la Selección Mexicana de Futbol varonil ganó ante Japón, rival que dejó fuera al equipo mexicano en los Juegos Olímpicos del 68.
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