Luego de que el conductor de televisión Arath de la Torre y la empresa española Moneyman realizaran un anuncio publicitario en el que se ataca a los Voladores de Papantla, se inició un movimiento para defenderlos.
PUBLICIDAD
Ahora se ha informado de una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz contra Arath de la Torre y la empresa española Moneyman por “utilizar, denigrar y discriminar a los voladores”.
De acuerdo con el reporte de Imagen del Golfo, Emilio Francisco Dorantes, presidente del Consejo para la Preservación y Conservación de los Voladores de Papantla, exigió a las autoridades una sanción para obtener una indemnización para “preservar, proteger y salvaguardar el ritual, así como velar los derechos de los bailadores”.
El presidente del Consejo reveló que ésta no es la primera vez que una empresa incurre en “actos discriminatorios” contra los voladores. Sin embargo, esto es algo que no debe permitirse ni normalizarse bajo ninguna circunstancia.
Por su parte, Alejandra Frausto Guerrero, titular de la Secretaría de Cultura, destacó que las danzas y rituales forman parte del patrimonio cultural por lo que deben ser protegidas.
“Nos sumamos enérgicamente a los pronunciamientos que se han hecho en contra de esta publicidad y ofrecemos todo nuestro respaldo al Consejo para la Protección y Preservación Ritual de los Voladores”.
Los orígenes de los voladores de Papantla
La ceremonia ritual de los voladores es una danza asociada a la fertilidad. Ésta es ejecutada por diversos grupos étnicos de México y Centroamérica, en particular los totonacos del Estado de Veracruz.
De acuerdo con información de la Unesco: «Su objeto es expresar el respeto profesado hacia la naturaleza y el universo espiritual, así como la armonía con ambos».
PUBLICIDAD
Aunque no se tiene una fecha exacta de cuándo comenzaron a realizar el ritual, se sabe que los conquistadores lo describieron como una danza “juego” por sus atuendos que eran confeccionados con plumas de aves que representaban quetzales, águilas, búhos, cuervos, guacamayas, quetzales y calandrias.
El ritual sobrevive en la actualidad gracias a las comunidades nahuas y totonacas de la Sierra Norte de Puebla y el Totonacapan.
En 2009 fue proclamado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
La leyenda detrás de la ceremonia
La ceremonia se ejecuta con cuatro danzantes que representan los cuatro puntos cardinales y el caporal, que es quien guía el ritual. Los cinco suben por un tronco o «palo volador» en el que se ajustan varias piezas: una pequeña base de madera, una cruz, un pivote que une y facilita el giro y una escalera unida al palo por la que ascienden a la punta.
En los extremos de la cruz se colocan cuerdas que sujetan a los danzantes quienes descienden lentamente de cabeza a más de 20 metros en lo alto de la estructura mientras caporal toca un tambor y una flauta y la cruz va dando vueltas.
El caporal va dando señales que indican un tipo de acrobacia que r4ealizan los danzantes. Cada uno gira 13 veces en el aire, simulando descender por los 13 cielos del dios sol, que al multiplicarse por cada uno da 52. Este número representa el ciclo de 52 años del calendario indígena o Xiuhmolpilli. El ritual termina cuando el círculo se abre y los participantes alcanzan el suelo.
El ritual también representa la fertilidad, la cual se simboliza mediante descenso de los danzantes, como si fuesen la caída de la lluvia.
Más de este tema
El poderoso significado de ver un arcoiris tras la pérdida de un ser querido
El significado de recibir la visita de una mariposa en tu casa
La rosa de Sharon, una flor mística con un significado que te inspirará
Te recomendamos en video