Las sentadillas son uno de los ejercicios más comunes y efectivos.
No ayudan a fortalecer y tonificar glúteos y piernas, pero también contribuyen al equilibrio y definición del cuerpo en general.
A pesar de sus beneficios, también es uno de los entrenamientos que más lesiones pueden causarnos y la realidad es que todo se debe a que no lo realizamos correctamente.
Por eso te mostramos los errores más comunes para que logres obtener el resultado deseado en tu cuerpo sin padecer lesiones o no aprovechar los beneficios de esta práctica tan popular.
5 errores comunes al hacer sentadillas
1.- No contraer el abdomen
Uno de los errores más comunes al realizar sentadillas es pensar que solo estamos involucrando la fuerza de las piernas.
Debemos apretar el abdomen mientras las practicamos porque esto hará el ejercicio más efectivo, logrará un mayor balance y podrás cargar más peso en la sentadilla.
2.- Permitir que las rodillas rebasen la punta del pie
Otro error muy común es permitir que las rodillas sobrepasen la punta del pie al bajar en sentadilla.
Esto generará una gran presión en tus articulaciones y existe una gran probabilidad de que puedas reventarte los ligamentos.
Enfócate en realizar el movimiento de la cadera hacia abajo y atrás a la vez.
3.- No tener la espalda recta
Curvear a doblar la espalda durante la realización de sentadillas es un error muy recurrente.
Debes mantener esta área erguida, pues de lo contrario puedes lastimarte la espalda baja y las cervicales por la presión que pones sobre estas dos áreas.
4.- Levantar los talones al hacer sentadillas
Cuando practiques una sentadilla, nunca levantes los talones.
Esto podría hacer que pierdas el balance, además de poner presión sobre tus rodillas y tobillos.
Si no puedes mantener los talones abajo, intenta hacer sentadillas menos fuertes al principio. Al mismo tiempo en la movilidad de la cadera y piernas para que, progresivamente, logres un ejercicio mejor ejecutado.
5.- No buscar profundidad
Al hacer sentadillas, es preciso que sepas que debes bajar lo más que puedas y rebasar los 90 grados de ángulo en las rodillas.
No hacerlo es un error común que no te dará los resultados deseados. Bajando a profundidad podrás activa todos los músculos de las piernas y lograrás los objetivos de este ejercicio.