A mediados de enero, la Youtuber Nath Campos se convirtió en tendencia tras compartir un video en el que confiesa haber sido víctima de abuso sexual por parte del influencer Rix.
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«..Lo siguiente que recuerdo es a Rix haciéndome cosas mientras dormía”
La joven de 25 años expuso que después de una fiesta con otros amigos youtubers, terminó dejando pasar a Rix a su departamento pero debido al estado de ebriedad en el que se encontraba, no tenía control de la situación.
Cuando comenzó a recuperar la conciencia, se dio cuenta de que el youtuber le estaba «haciendo cosas» pero ella no podía moverse. De acuerdo al relato, Nath nunca supo si su estado se debió a que “bebió de más” o si hubo otra razón que no le permitió defenderse.
La youtuber reveló que le costó trabajo entender lo que había sucedido puesto que fue cuestionada por otros compañeros, además de que tuvo que seguir conviviendo con Rix por cuestiones de trabajo.
El caso causó gran indignación en redes sociales y de inmediato se inició un movimiento de apoyo para Nath, señalando a Rix y a todos los influencers que también han sido agresores o cómplices.
A pesar de que el influencer publicó su “disculpa” dejó claro que los agresores siempre buscarán justificar sus acciones. Que ambos hayan estado «borrachos» no significa que haya habido un «sí» de por medio.
La detención de Rix
El 25 de febrero, Ricardo “N” (Rix) finalmente fue detenido por Agentes de la Policía de Investigación (PDI), quienes lo ingresaron en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente “para ponerlo a disposición de un juez por la probable comisión de un delito, que tuvo lugar en 2017, contra una mujer que lo denunció ante la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales”.
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A Nath le tomó mucho tiempo armarse de valor y denunciar pero sin importar cuánto tiempo pasara, nada cambiaría el hecho de que fue víctima de un delito sexual que no puede seguir pasando por alto.
Los agresores no pueden seguir teniendo nuestro silencio.
La detención de Rix deja una cosa clara: alzar la voz SÍ SIRVE, que las mujeres ya no callaremos.
Resulta increíble ver que todavía muchos cuestionan a la víctima antes que al agresor sin mencionar que el llamado «pacto patriarcal» (que consiste en apoyar, solapar o callar ante conductas machistas que otros hombres llevan a cabo) sigue alimentando la violencia a la que estamos expuestas.
Cuestionar por qué una mujer no se aleja antes o denuncia «a tiempo» es gravísimo ya que cualquier tipo de violencia genera un profundo trauma y salir de ahí no es nada fácil. Ninguna mujer que ha sido violentada quiere quedarse con su agresor. Ninguna mujer que ha sufrido de abuso disfruta de quedarse callada, de sentirse sola y vulnerable.
Sanar y tomar fuerza para alzar la voz es un proceso y aunque pasen diez, veinte o treinta años para que la víctima denuncie, sigue siendo igual de válido.
La sociedad ha normalizado tanto la cultura de la violación que incluso bromea sobre ello, lo que hace que pase desapercibida cuando sucede.
Nuestro deber es ser empáticos y dejar de culpar a la víctima antes de al agresor. El único responsable y culpable de una violación es el violador.
Colectivos feministas y usuarias de redes sociales aplaudieron la detención de Rix como «un agresor menos en las calles».
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