El camino a la libertad
Antes, las mujeres no tenían otro camino más que el matrimonio. Ellas no podían ser dueñas de nada, no se les permitía alcanzar buenos puestos de trabajo, y era imposible siquiera concebir un futuro sin un hombre a su lado.
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La sociedad trababa a la mujer como seres inferiores e incapaces de cuidarse solas y no había elección. Afortunadamente, gracias a valientes mujeres que decidieron luchar contra la marea –siendo criticadas y juzgadas– consiguieron que el papel del género empezara a cambiar.
Gracias a ellas comenzamos a tener elecciones, que difícil ¿no crees? Nuestro género ha tenido que luchar por absolutamente todo; opinar, elegir, comprar una casa, tener un parto sin dolor, ser vista como un ser humano y no como un objeto.
Y aunque muchas personas aún no entienden que hay mujeres que no tienen en sus planes hijos o maridos, y parece que ir por ese camino sigue siendo un «acto revolucionario»; al menos ya tenemos la opción.
Pero, ¿por qué hay mujeres que eligen no tener pareja?, ¿te lo has preguntado?
Solteras por elección
Lamentablemente, no hay una sola respuesta para estas preguntas, simplemente porque no todas las mujeres queremos lo mismo. No es tan complicado de entender –al contrario– resulta más curioso que se crea hay un solo molde en donde millones de personas entrarán.
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Cada historia, cada senda, cada decisión es muy personal. Podemos inferir algunas particularidades, pero en realidad no podemos juzgar creyendo que conocemos los corazones de todas –absolutamente todas– las mujeres.
Están aquellas que sus heridas las mantienen alejadas de otros, o quienes simplemente por personalidad no son compatibles a las relaciones, pero también existen esas que tiene objetivos más grandes que formar una relación, o esas que no están dispuestas a renunciar a su libertad e independencia.
Es increíble hablar de «libre albedrío» si la sociedad nos empuja a un solo camino y nos juzga por no seguirlo. Porque tal vez las leyes ya aparen a las mujeres, pero los señalamientos no han cesado.
Adictas a la libertad
«La soledad es peligrosa. Es adictiva. Una vez que te das cuenta de ella, no quieres lidiar con la gente» (Carl Jung)
La libertad se puede volver adictiva. Cuando pasas tanto tiempo sola, cuando no tienes que lidiar con las restricciones de una relación, cuando solamente debes preocuparte de tus demonios… no es fácil retornar.
Toda relación requiere un gran esfuerzo, y es nuestra decisión si lo queremos poner o preferimos usar esa energía en otro asunto. Y no es que todas las mujeres decidan ser solteras, solamente es entender que no todas queremos lo mismo.
Está bien si tu sueño es formar una familia, pero también está bien si no lo es. Simplemente, debemos aprender a respetar los deseos de las personas que no piensan como nosotras.
Las mujeres y la soltería
¿Te has dado cuenta que cada vez hay más divorcios? No solamente es porque hemos entrado en una Era en donde parece que todo es desechable, y la inmediatez en la que vivimos nos vuelve más impacientes.
Es también porque ahora las mujeres ya no están dispuestas a quedarse calladas. Por ejemplo, en las últimas dos décadas se han observado cambios en los patrones de formación y disolución de parejas. Esto se relaciona directamente con la autonomía económica y cultural de las mujeres, según dice el artículo «Postergación del matrimonio en las mujeres y cambios de las expectativas femeninas sobre el amor (2006)».
Asimismo, los estudios estadísticos demuestran que mientras mayor autonomía laboral y económica tiene la mujer, mayor probabilidad hay en el divorcio (Herrera, 2003; Cacique, 2000). También entre más años de escolarización tiene, más se tarda en contraer matrimonio (Katzman, 1999).
Así que la próxima vez que alguien te critique por elegir la soltería, puedes darle alguno de estos datos.
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