En los últimos meses las mujeres hemos vivido con más miedo que nunca ante el aumento en la tasa de feminicidios en México. Sin importar la crisis de salud que vivimos, la violencia impera en el país y se ha convertido en un problema que no ha sido atendido como debería por las autoridades.
PUBLICIDAD
El pasado 7 de noviembre se dio a conocer la desaparición de Bianca Alejandrina “Alexis” en la ciudad de Cancún, Quintana Roo. Un día después su cuerpo fue encontrado en un lote baldío. Al parecer, Alexis habría salido de casa para vender un cigarrillo electrónico pero nunca volvió. Así lo dio a conocer el colectivo feminista Furias Violetas de Cancún.
A través del hashtag #JusticiaParaAlexis, sus amigos, familiares, colectivos feministas y usuarios de redes sociales plasmaron su indignación, pidiendo esclarecer los hechos y que se haga justicia.
Alexis tenía tan solo 20 años cuando fue encontrada sin vida. Un emotivo mensaje de una de sus amigas conmovió a todos ya que la describió como «una defensora de las mujeres y de la justicia, una chica simpática, tan llena de esperanza y vida«.
Ella es Bianca Alexis mi amiga, defensora de las mujeres y justicia, una chica simpática, tan llena de esperanza y vida. Desperté por la mañana con la noticia, las chicas y yo teníamos esperanzas de que regresarás.
NO OLVIDEN EL NOMBRE DE BIANCA ALEXIS.
#JusticiaparaAlexis pic.twitter.com/kwSjyb2E8V— 𝙀𝙢𝙞𝙡𝙮 𝘾𝙖𝙧𝙤𝙡𝙞𝙣𝙚 🇲🇽 (@mexicanisimaaaa) November 10, 2020
Pero lo más escalofriante de todo fue que Alexis solía hacer publicaciones a favor de la lucha feminista, apoyando a sus compañeras, llorando por las desaparecidas y temiendo porque algún día le tocara a ella. Ahora, fue su propia madre quien reconoció su cuerpo. Supo que era ella por la ropa que llevaba puesta y las perforaciones que se había hecho. «No murió, la mataron. Fue feminicidio», exclamó el colectivo Furia Morada de Cancún.
Con el objetivo de alzar la voz por Alexis y todas las mujeres que diario son desaparecidas y asesinadas, colectivos feministas de Cancún convocaron a una movilización en la fiscalía central de todos los municipios. Sin embargo, la movilización que se gestó el lunes a las puertas del Palacio de gobierno de la ciudad, se tornó violenta cuando policías encapuchados comenzaron a disparar tiros al aire y contra el piso.
PUBLICIDAD
La policía de Cancún repelió una protesta feminista a balazos. Hay una periodista herida de bala y dos agredidas. @MaraLezama @kpya pic.twitter.com/stiTh6WZCq
— Alex Castro (@AlexCastroFlo) November 10, 2020
De inmediato, las mujeres que se estaban manifestando corrieron a resguardarse, sin saber qué era lo que estaba pasando. Posteriormente, algunas lograron recolectar las supuestas balas de goma que dispararon los policías pero éstas eran mucho más grandes y pesadas.
Lejos de causar indignación la respuesta violenta de los municipales, las redes sociales se vieron inundadas de burlas y ataques contra las feministas.
No sólo hubo comentarios que cuestionaban a Alexis (como siempre, ella hizo algo para «provocar» o seguramente estaba en malos pasos) sino que también aplaudieron a la policía porque «por fin le estaban dando su merecido a las feminazis«.
Estamos frente a una sociedad que no se inmuta ante las muertas. Los nombres de Alexis, Jessica, María Fernanda, Danna, Fátima, Mara, Verónica, Ingrid, Mariana y muchas más que fueron víctimas de la violencia machista, no significan nada.
Pero para quienes empatizan con todas esas familias que perdieron a una hija, una hermana o una madre, son nombres de mujeres que merecen justicia.
La ausencia de cada una de ellas duele pero es aún más lastimoso la falta de justicia y empatía.
Las mujeres vivimos con miedo todos los días. Salimos de casa con el miedo a no volver. Nos despedimos de nuestras amigas con miedo a que sean las siguientes. Abrazamos a nuestras madres con miedo a que algún día lloren nuestra ausencia. En realidad, las mujeres en México no vivimos, sobrevivimos todos los días.
Quienes utilizan el término «feminazi» para referirse a una mujer que se manifiesta y que exige sus derechos, no ha entendido el movimiento. El fin de las manifestaciones es que la sociedad se de cuenta del hartazgo, de la falta de acción de las autoridades contra los que utilizan nuestros cuerpos a placer. Aún hay mucho por entender con respecto a estos pero mientras tanto, es momento de dejar de burlarse, de reírse o de echarnos la culpa por lo que nos pasa.
Más de este tema
Mientras la violencia de género aumenta en México, las denuncias disminuyen
Es momento de dejar de usar el término «feminazi» para describir a una feminista
Callar, reír o ser indiferente ante un feminicidio te hace parte del problema
Te recomendamos en video