Una gran parte de la población, por desconocimiento, cree que el Día de los Muertos es una especie de versión latina y extensión de la reconocida fiesta de Halloween, muy popular en Estados Unidos.
PUBLICIDAD
Aunque el Día de Muertos y el Halloween pueden confundirse como celebraciones muy parecidas, la realidad es que su origen y significado cultural es muy distinto, con claras diferencias.
Te presentamos las diferencias más significativas entres ambas celebraciones, empezando por el inicio: el origen de los dos eventos:
Halloween
El Halloween se trata de una tradición de origen celta (en Irlanda). Se celebra la noche del 31 de octubre y tiene sus raíces en el antiguo festival conocido como Samhain (pronunciado sow-in), que significa “fin del verano”.
La festividad de Halloween llega a Estados Unidos y Canadá en 1840 a través de los inmigrantes irlandeses, pero no empezó a celebrarse masivamente hasta 1921.
Durante las décadas siguientes la fiesta fue adquiriendo popularidad hasta que en 1970 se produjo su internalización gracias a las series de televisión y al cine.
Durante esa noche se creía que los espíritus de los difuntos caminaban entre los vivos, y se realizaban fiestas y ritos sagrados que incluían la comunicación con los muertos.
PUBLICIDAD
Día de los Muertos
El Día de los Muertos es una tradición propiamente mexicana, pero adoptada en varios países latinoamericanos como Bolivia, Ecuador, Guatemala y en menor grado en países de América Central y en la región andina en América del Sur.
El pueblo indígena dominante de la época prehispánica mexicana creía que los seres vivos viajaban después de morir, a través de las nueve regiones del inframundo, el Mictlán. Esta leyenda representa la base del festejo moderno del Día de Muertos.
Cuando llegaron a América los españoles en el siglo XVI trajeron sus propias celebraciones tradicionales para conmemorar a los difuntos, donde se recordaba a los muertos en el Día de Todos los Santos. Al convertir a los nativos del Nuevo Mundo se dio lugar a un sincretismo que mezcló las tradiciones europeas y prehispánicas, haciendo coincidir las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas con el festival similar mesoamericano, creando el actual Día de Muertos.
Hacia 1859 se consolidó la costumbre de adornar las tumbas con flores y velas, visitando los panteones los días 1 y 2 de noviembre: la clase alta por las mañanas y los pobres por la tarde. La gente de clase alta aprovechaba estos días para poder estrenar sus ropas negras que preparaban desde antes para poder lucirlas en los panteones.
Calabazas contra calaveras y esqueletos
En el Día de Muertos, La Catrina funge un papel muy importante, pues es la representación de la muerte en su versión mexicana.
En contraste, Halloween tiene como símbolo principal la linterna de Jack (Jack-O’-Lantern), que nació de un viejo relato popular irlandés que habla de Jack, un granjero que con su astucia logró atrapar al Diablo, pero cuando el granjero murió no pudo entrar al cielo ni al infierno, por lo que fue condenado a vivir en una llama dentro de una calabaza.
Otra gran diferencia: el día de la celebración
Halloween: Se celebra la noche del 31 de octubre, cuando los espíritus pueden caminar entre los vivos.
Día de los Muertos: La tradición indica que las almas de los fallecidos llegan cada 12 horas entre el 28 de octubre y el 2 de noviembre para visitar a sus familiares en el plano terrenal.
Entre celebraciones y reuniones con respeto
En Halloween se usa más el negro y naranja. Las personas se disfrazan de personajes terroríficos y en algunos lugares se prenden fogatas para ahuyentar a los malos espíritus y demonios. Es más que todo una celebración divertida y amigable, en especial para los niños que recolectan dulces de casa en casa.
En contraste, el Día de los Muertos hay un ambiente de respeto tanto a la vida como a la muerte. Se utilizan elementos como el altar, donde se ofrenda las comidas y bebidas que les gustaban a los familiares difuntos, para que estos se sientan bienvenidos en el mundo de los vivos.
Los animales son muy distintos
Para México, el Xoloitzcuintle es un patrimonio viviente, es una raza de perro originaria del país y posee una estrecha relación con la cultura prehispánica. Se cree que este perro era el guía de los fallecidos, y los acompañaba al inframundo.
Mientras que en Halloween, los gatos negros tienen el rol protagónico. Estos animales siempre acompañaban a las brujas que visitaban el mundo de los vivos. Los gatos negros se asocian con la mala suerte.
Mas de este tema:
Disfrazarse en pareja hará que este Halloween sea más divertido y original
Accesorios elegantes para vivir el Halloween en casa
Ideas de disfraces de Halloween en Pinterest para tu grupo de amigos