El 25 de noviembre de 1960, el cuerpo de la activista dominicana Minerva Mirabal fue encontrado hecho pedazos. Junto a ella estaban sus dos hermanas. También el conductor que manejaba el jeep donde venían. Ya había sido advertida sobre el peligro que corría su vida. A ello Minerva respondió: «Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte». Sus palabras fueron proféticas. El múltiple asesinato fue el punto de origen del día mundial de la No violencia contra la mujer.
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El símbolo de la No violencia contra la mujer
Las tres hermanas de esta heroica historia nacieron en una familia acomodada. Esto hace su lucha mucho más impresionante aún. Ellas pudieron quedarse gozando de los privilegios de la alta sociedad, pero no, decidieron luchar hasta convertirse en símbolo de la No violencia contra la mujer.
Dos de ellas, Minerva y María Teresa, ya habían cumplido condena en la cárcel en diversas ocasiones por su conspiración y resistencia a la dictadura. De acuerdo con lo que le comentó a BBC Mundo Luisa de Peña Díaz, directora del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana (MMRD) estas hermanas eran altamente conocidas y una piedra en el zapato para la dictadura de Trujillo.
El fatídico día para las hermanas, cuya muerte dio origen al día mundial de la No violencia contra la mujer, su vehículo fue interceptado por la policía secreta. A todas las ahorcaron y luego las apalearon para simular que habían tenido un accidente de tránsito.
Eran jóvenes y madres
“Fue un día terrible, porque aunque lo sabíamos, no pensábamos que se iba a actualizar el crimen… Había unos policías y yo les agarraba y les decía: convénzase que no fue un accidente, que las asesinaron», relata Ángela Bélgica «Dedé» Mirabal en el documental «Las Mariposas: Las Hermanas Mirabal». Tenían entre 26 y 36 años y cinco hijos en total.
El asesinato de las hermanas fue un detonante incluso para los seguidores del régimen. Ahorcar, apalear y lanzar al precipicio a tres mujeres hizo a muchos convencerse de que sus propias hermanas, esposas y novias no estaban seguras, y de que ese Gobierno no tenía ningún sentido.
Ángela Bélgica «Dedé» Miraba señala que la muerte de Minerva, Patria y María Teresa logró ponerle rostro a lo que ya era una barbarie conocida. El legado de estas hermanas vivirá para siempre y se reforzará cada 25 de noviembre cuando se celebra el día mundial de la No violencia contra la mujer.
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