Las redes sociales se han convertido en una herramienta esencial para el feminismo. No sólamente han permitido extender el mensaje sobre los diferentes movimientos que se han gestado en los últimos años sino que además han abierto un espacio de conversación, en el que cuestionamos cada vez más lo que consumimos y que pueden o no estar alimentando el problema.
PUBLICIDAD
La polémica fotografía que recientemente publicó Luisito Comunica despertó un intenso debate en torno al significado que han adquirido las bromas sexistas que pasan como «inocentes» pero también hizo que muchos volvieran a poner sobre la mesa el tema del reggaeton. Desde hace tiempo se ha cuestionado la popularidad del género urbano y las letras que sin duda hablan explícitamente de conductas sexuales.
En realidad es un tema complicado y bastante controversial que hasta los mismos colectivos feministas siguen analizando pero esto es básicamente porque vivimos en un sistema patriarcal que siempre ha puesto a la mujer como un adorno. Esto no es de ahora ni tampoco es exclusivo del género urbano pues hasta hay canciones de The Beatles y The Police que hablan de mujeres sumisas, sometidas t agredidas (Every breath you take de The Police, Run for your life de The Beatles). No es justificarlo pero así ha siempre y por eso es que hoy es tan importante cuestionarlo y pensar en lo que estamos consumiendo y cómo influye en la sociedad.
TAMBIÉN LEE: 5 heroínas del cine que destacan el orgullo de ser mujer y nos sirven de inspiración
El reggaetón es bastante explícito la mayoría de las veces y las mujeres rara veces tenemos voz. ¿Qué es lo que busca el feminismo? La práctica de igualdad en derechos, oportunidades y vivencias, entre mujeres y hombres.
Sí, todas sabemos que las canciones de Bad Bunny, Maluma, Farruko, Ozuna, Pitbull y Daddy Yankee ponen a la mujer como objeto de placer pero ¿por qué seguimos bailando y cantándolas? ¿Qué no el reggaetón las denigra y cosifica a la mujer?
El feminismo no es una religión cuadrada ni tampoco una secta con reglas estrictas que debes seguir al pie de la letra para considerarte feminista.. Una mujer puede ser feminista y disfrutar de su cuerpo y de lo que puede hacer con él, desde bailar hasta tener sexo.
PUBLICIDAD
Una mujer puede bailar Safaera o La Gasolina y no quiere decir que lo esté haciendo para complacer a los hombres ni tampoco significa que está pidiendo a gritos que la toque. La mujer que baila reggaeton lo hace porque se divierte, porque es una forma de expresión y aunque culturalmente siempre ha tenido una connotación sexual, en ningún momento se ha dicho que te hace inferior al sexo opuesto. Al contrario, es una forma de explorar tu sexualidad y liberarte.
TAMBIÉN LEE: La sociedad no está preparada para ver a una mujer triunfar
Bailar reggaeton no te hace «una fácil», ni «una ofrecida» o «menos mujer». Tampoco es traicionar a otras mujeres ni ir en contra del feminismo o solapar el machismo.
De nuevo, lo que se hace a partir del feminismo es cuestionar lo que consumimos, desde las letras, hasta quien las interpreta. Es entender la misoginia y la violencia en ellas, así como también preguntarnos de qué manera estamos consumiendo dicho producto.
Está bien que las mujeres nos guste «perrear», está bien que cantemos Felices los cuatro, de Maluma pero de nuevo, todo es porque nos divierte, porque bailamos para nosotras y entre nosotras. Porque podemos dominar la pista y porque tenemos el control de nuestros cuerpos. Aunque claro, aún queda mucho por entender y por recorrer. El que por un lado aceptemos lo que es el reggaetón, no significa que no podamos luchar por cambiar aquello que nos molesta o que puede repercutir de forma negativa en el modo de pensar de la sociedad.