Actualidad

El peligro de hacer bromas sobre emborrachar mujeres en un país machista

Luisito Comunica compartió una polémica fotografía que dividió opiniones sobre la violencia machista tan normalizada que existe en México

Este domingo, durante su paseo por la ciudad de San Miguel de Allende, el influencer Luisito Comunica compartió una polémica fotografía en la que aparece con una botella de un mezcal artesanal llamado “Tus nalguitas serán mías”. Al fondo, aparece su novia de espaldas pero lo único que enfoca la cámara es su trasero mientras Luisito sonríe con la botella

«Avisada estás», dice la descripción de la imagen. La publicación provocó una división de opiniones, entre quienes siguieron el juego del influencer y quienes señalaron que se trataba de una imagen de mal gusto.

Tras varias horas de ser señalado, Luisito publicó un mensaje reconociendo que estaba mal y que en un principio no lo había entendido como tal.  «Reconozco que mi fotografía de ayer fue inapropiada y les agradezco que me tomen como ejemplo para que comprendamos que NO es gracioso. Aunque simplemente me dio risa el nombre del mezcal y no pensé en el fondo de su significado, me doy cuenta de que esto debe de parar».

«Como yo, muchos hemos sido parte de una cultura que normaliza ‘bromas’ que jamás debieron ser graciosas. Ni hoy ni nunca. Leo la retroalimentación en redes y me da gusto que las personas levanten la voz. Gracias por recalcármelo; seré mucho más consciente de lo que publico», agregó Luisito.

En redes sociales también circuló un video en el que está sirviéndose unos tragos junto a su ex novia en el que dice «te voy a poner bien peda para al rato abusar de ti».

¿Cuál es el problema con todo esto?

Muchos usuarios defendieron que la publicación de Luisito no estaba hecha con mala intención y que hoy en día, ya no se puede hacer un chiste de nada porque todo «se toma a mal». Para entender por qué esto es un problema, hay que ver el contexto en el que estamos.

Lo primero es que Luisito es uno de los youtubers más populares en Latinoamérica, una región donde las mujeres sufrimos de violencia machista todos los días. Entre la monetización de sus contenidos y la sed por obtener likes, los influencers terminan olvidando la responsabilidad que tienen frente a los usuarios de redes sociales y el impacto que cada uno de sus mensajes tiene sobre ellos. 

Lo segundo es recordar que México es uno de los países con mayores índices de violencia hacia la mujer.  Su «chiste» es el reflejo de lo normalizada que está la violación en México.

TAMBIÉN LEE: El caso de Fernanda demuestra que en México se sigue ignorando cada feminicidio

No es un chiste, que una chica sea drogada o alcoholizada para después ser violada.

Según cifras de 2019 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publicadas al día, 312 mujeres sufren algún tipo de delito en México y de esta cifra, 10 son asesinadas.

En el mapa se contabilizaron 405 casos de feminicidio en México entre el 16 de marzo y el 30 de abril de 2020: de acuerdo con el registro, el 63% de los homicidios de mujeres fueron cometidos por el crimen organizado.

TAMBIÉN LEE: Los tatuajes no definen a una mujer ni justifican la violencia que se vive en México

La prevalencia del humor sexista en la cultura popular y su disfraz de diversión «inocente» o «sin mala intención» le dan el potencial de cultivar el acoso hacia las mujeres. El humor sexista degrada, insulta, estereotipa, victimiza u objetiva a una persona en base a su género.

La apología de la violencia contra las mujeres es un discurso en el que se utilizan expresiones que de forma denotativa y connotativa defienden o justifican o promueven la violencia que sufrimos en todas sus formas. Un estudio realizado en la Universidad de Granada (2009) con 109 universitarios hombres de entre los 18 y los 26 años demostró que el humor y los chistes sexistas favorecen los mecanismos mentales que incitan la violencia y el maltrato hacia las mujeres, en aquellos sujetos que presentan actitudes machistas. Esto significa que se muestran mucho más tolerantes con la agresión a las mujeres que quienes no los habían escuchado.

TAMBIÉN LEE: La responsabilidad que los «influencers» no están entendiendo

Quizá para ser un influencer no se necesita tener un doctorado en ciertos temas pero sí tener cierto conocimientosentido común y empatía para emitir comentarios y publicar contenidos. Al ser figuras públicas, todo lo que digan o hagan tiene un mayor peso.

Así como aplaudimos a quienes ofrecen calidad, es importante cuestionar a quienes tienen más poder del que deberían. Al final, el poder  de estos influencers depende qué tanta atención les prestemos por ello, es importante ser cada vez más críticos hacia lo que consumimos.

Te recomendamos en video

This browser does not support the video element.

 

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último