Belinda se convirtió en tema de conversación luego de que salieron a la luz una serie de imágenes en la que se le ve muy cariñosa con el cantante de regional, Christian Nodal. Ambos forman parte de La Voz México por lo que de inmediato surgieron las especulaciones sobre un romance, como en su momento sucedió con Lupillo Rivera.
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En redes sociales circularon un sin fin de memes y burlas sobre los gustos de Belinda así como la lista de hombres con los que ha estado. Sin embargo, la bomba estalló cuando comenzaron sus «romances» con los de Eiza González
En primera, esto no es sólo sexista sino racista y clasista ya que muchos plasmaron que una mujer que tiene «muchos» hombres es una promiscua y que dependiendo del color de piel u origen, estos han sido mejores o peores.
Creer que las mujeres somos objetos y que hay una competencia entre nosotras mismas es una mentalidad terrible. No sólo minimizan nuestros logros sino que también nos denigran y nos definen por nuestras preferencias sexuales.
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Pero esto no sólo ha ocurrido con Belinda y Eiza, también con otras famosas como Danna paola y Yalitza.
A Danna Paola siempre la señalan por querer ser «como otras mujeres». A Yalitza Aparicio la señalan por su color de piel, asegurando que «no tiene oportunidades entre otras mujeres». ¿Por qué insisten en crear esta competencia?
Sí, es cierto que cada una tiene sus propias habilidades y herramientas, pero las comparaciones y la competencia va más allá de pensar quién es más apta según sus cualidades como profesionales que son.
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Y es que la sociedad sólo enlista las cirugías que se han hecho y los hombres con los que han estado. Como si todo eso definiera quién es mejor o peor.
A pesar de que cada vez está más abierto el debate sobre sexismo y la misoginia, la sociedad sigue sin entender la lucha en las que estamos las mujeres y es peor cuando otras mujeres también contribuyen al problema. El que una mujer critique o ataque a otra mujer es algo muy grave.
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Muchas personas están conscientes de sus conductas pero no entienden el impacto que éstas tienen porque realmente creen que son comportamientos inocentes que son parte del día a día. El sexismo al que nos enfrentamos las mujeres está frente a los ojos de todos, pero por lo mismo, pasa desapercibido, incluso por nosotras mismas.
Debemos dejar de señalarnos y criticarnos. Debemos dejar de poner a otras mujeres a competir.
Cada una tiene su lucha, cada una tiene sus cualidades y su propia belleza. Basta de estándares, basta de cuestionar y señalar. Basta de odio.