El domingo 13 de julio, en horas de la madrugada, el mundo se conmocionó con la noticia de la muerte de la actriz Kelly Preston, esposa de John Travolta, quien perdió la lucha contra el cáncer de mama.
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Kelly Preston, apareció en las exitosas películas SpaceCamp y Jerry Maguire. La pareja tuvo tres hijos juntos: Jett, quien murió a los 16 años en 2009, Ella, de 20 años, y Benjamin, de nueve.
John Travolta rindió homenaje a su esposa de 28 años en las redes sociales tras el anuncio de su muerte. «Con mi corazón destrozado les informo que mi bella esposa Kelly ha perdido su batalla de dos años con el cáncer de seno«. «Ella peleó valientemente con el amor y el apoyo de muchos. Mi familia y yo siempre estaremos agradecidos con sus médicos y enfermeras, así como sus muchos amigos y seres queridos. los que han estado a su lado «.
La pareja tenía 28 años juntos, formando una de las relaciones más longevas en Hollywood, demostrando siempre ante las cámaras el gran amor que se tenían, a pesar de una dura prueba que superaron juntos: la muerte de su hijo.
Muerte de Jett Travolta, hijo de John Travolta y Kelly Preston
El 2 de enero de 2009, John Travolta y Kelly Preston perdieron a su hijo mayor, Jett Travolta. A los 16 años, Jett sufrió una convulsión en la casa de vacaciones de su familia en las Bahamas. Después de caerse y golpearse la cabeza con la bañera, Jett fue encontrado inconsciente en el piso del baño.
El adolescente fue declarado muerto después de ser llevado al Hospital Rand Memorial.
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Desde su muerte, tanto Travolta como Preston han sido abiertos sobre la lucha de perder a su hijo. En una entrevista de 2012 con Lifetime, Preston dijo: «Nadie debería perder a un hijo. Es insondable. Pero estoy aquí para decir que puedes superarlo. Puedes vivir de nuevo. Puedes vivir de nuevo».
Hablando en una entrevista en 2014, Travolta se hizo eco de las palabras de Preston, describiendo la muerte de su hijo como «lo peor que me ha pasado en la vida». «La verdad es que no sabía si iba a lograrlo», dijo el actor a la BBC. «La vida ya no era interesante para mí, así que me costó mucho mejorarme».
