La opera de Barcelona regresó a los escenarios del Gran Teatro Liceu después de meses de silencio. Sin embargo no lo hizo para complacer a un público en vivo, sino para recibir a 2 mil 292 plantas. La celebración, fue un homenaje a la naturaleza, que durante los meses de cuarentena, ha recuperado espacios antes ocupados por el hombre.
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La opera de Barcelona celebró su primer evento tras la cuarentena con un homenaje hacia la naturaleza
Eugenio Ampudia, fue el artista encargado de crear este performance. Su objetivo, era provocar una reflexión sobre la sustentabilidad y las relaciones con la naturaleza. Su idea surgió durante la cuarentena, mientras observaba cómo la naturaleza se apropiaba de su espacio diario libremente, sin jardineros que podaran los árboles ni autos que ahuyentaran a las aves.
Eugenio comentó en una entrevista para El país, que creía que al igual que los asistentes al recinto, las plantas presentes guardarían en su interior el recuerdo de ese momento histórico.
Mientras en el escenario, un cuarteto de cuerdas interpretaba la obra ‘Crisantemi’ de Giacomo Puccini, las plantas ocupaban las butacas del teatro, creando una imagen inolvidable de contrastes entre los detalles dorados y rojos del recinto y el verde de la naturaleza.
El concierto fue transmitido vía web para que todos pudieran disfrutar de la música desde su casa. Posteriormente, las plantas que asistieron al espectáculo fueron donadas a profesionales de la salud, que han estado trabajando para contener la pandemia durante meses.
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El evento causó gran revuelo en redes sociales, donde los usuarios compartieron las imágenes del concierto para dar visibilidad al mensaje de ecología de su creador.
