En entrevista con FM Mundo, Juan Sebastián Roldán, secretario general de Gabinete de la Presidencia, afirmó que incluso cuando la curva de contagios de Covid-19 baje en el país, los ecuatorianos deberán cambiar algunas de sus costumbres para evitar un resurgimiento del brote.
Roldán explicó que el Gobierno Nacional ha atendido la emergencia sanitaria desde varios frentes.
Sin embargo, aseguró que los ecuatorianos deben entender que que “este cambio va a ser permanentemente en nuestras vidas»; porque más allá de las restricciones, las medidas sanitarias deben sostenerse a través del tiempo para evitar el resurgimiento del brote de Covid-19 en el país.
“No es que en dos semanas todos salimos de las casa y todo tranquilo y volvemos a acudir a los lugares públicos, como antes; porque este es un virus que se queda».
Sin interacción cercana por unos meses
La ambateña Andrea Romo, quien reside en Corea del Sur, explicó cómo ese país frenó la curva de contagios y las restricciones tras la pandemia.
«Pese a que estamos ya saliendo de la emergencia, y mientras no exista una cura, continuamos con el recelo de acercarnos.
Yo no saludo con beso ni abrazo a nadie y lastimosamente ya no podrá ser así por un buen tiempo. Converso con cualquier persona alzando la voz más de lo normal y a una distancia de dos metros porque ya todo cambió.
Hay cámaras que miden a temperatura en todos los lugares. El alcohol y el gel desinfectante no pueden faltar en ningún espacio público», destacó.
Tras superar la curva de contagios
Hayas estado infectado o no. Las precauciones son las mismas. Significa no estrechar las manos, pararse a varios pies de otras personas y evitar las multitudes. Y, lo más importante, quedarse en casa si se está enfermo.
A nivel global se han suspendido los eventos más representativos a nivel deportivo, político, cultural, educativo, entre otros. Las aglomeraciones no estarán permitidas por varios meses.
El teletrabajo será parte de nuestra vida cotidiana. Las empresas lo hacen cuando les piden a los empleados que trabajen desde casa.
El gobierno lo está haciendo al cerrar escuelas. Lo estamos viendo en el mundo del deporte, con juegos sin espectadores o el aplazamiento de eventos deportivos.
Los museos y teatros en donde se reúnen grandes grupos de personas están cerrando. También restaurantes, gimnasios, bares y discotecas.
En el transporte
Significa tratar de encontrar el bus con menos gente o posiblemente conducir en lugar de tomar el transporte público.
«Se trata de un balance, cuán estrechamente interactúas con las personas en la vida cotidiana», dijo Christopher Mores, profesor del departamento de salud global en la Universidad George Washington.
«Aumentar distancias. No apretones de manos. La idea es tratar de capacitar a las personas para cortar las líneas de transmisión».
Precauciones
No podemos confiarnos, estamos propensos todos. «Una persona que no se enferma gravemente podría transmitir la infección a otros, incluidos padres, vecinos, personas en el autobús», señaló.
Algunas de esas personas, a su vez, pueden terminar en el hospital. Una oleada de pacientes con el virus podría llenar las camas que también necesitan una amplia gama de personas, como pacientes con cáncer, recién nacidos o víctimas de accidentes de autos.
«Esta es una condición que puede no representar una amenaza para el individuo, sino una amenaza para la comunidad», advirtió.