México tiene muy pocas opciones ante la eventual designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, aseguran especialistas en seguridad. El plan, apenas develado por el gobierno de Donald Trump, establecería mayor presión sobre el combate al narcotráfico en el país latinoamericano.
El fallido operativo en Culiacán, Sinaloa, estado en el que nació Joaquín “El Chapo” Guzmán y donde se liberó a su hijo Ovidio Guzmán –con orden de extradición a EU– fue un momento clave para que ocurriera esta designación, explicó en entrevista a Metro José Óscar Valdez Ramírez, doctor en derecho constitucional y doctor en ciencias penales.
“Yo creo que Sinaloa es un antes y un después en la historia de México. El cártel de Sinaloa ha demostrado, entre comillas, ser un cártel respetuoso de la autoridad. Lo que vimos en Culiacán son acciones terroristas. Eso es terrorismo, aquí y en China”, expresó Valdez.
“Tomar rehenes, intentar quemarlos vivos, y liberar reos de una prisión es hablar de otro nivel de cosas que en México no se habían visto. No se había visto que (los cárteles) se metieran con la autoridad. Normalmente, lo que hacían eran ajustes de cuentas entre ellos. En Culiacán se metieron con la sociedad y se metieron con el Gobierno. Quedó completamente rebasada la autoridad con lo que pasó en Sinaloa”, añade.
Caso LeBarón, punto clave
El pasado 4 de noviembre, presuntos miembros del crimen organizado atacaron y asesinaron a un grupo de mujeres y menores de edad pertenecientes a la familia mexico-estadounidense de origen mormón, Libaron; en la comunidad de La Mora, municipio de Avispe, en el extremo norte de Sonora y muy cercano a la frontera con Chihuahua.
La muerte de 9 ciudadanos estadounidenses ha sido uno de los momentos más álgidos en la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. En ese entonces, el presidente Donald Trump pidió a su homólogo mexicano declarar la guerra a los cárteles del narcotráfico y ofreció apoyo “si México necesita o solicita ayuda para erradicar a estos monstruos, Estados Unidos está listo, dispuesto y capaz de involucrarse y hacer el trabajo de manera rápida y efectiva”.
“Ahora (Trump) puede decir que es duro con el crimen. Es duro con México. Y puede señalar que tanto el caso de migración como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte son realmente ejemplos de dónde ha podido obligar a México a hacer más para ayudar a Estados Unidos”
“Eso es un golpe muy fuerte al gobierno de México, aunque no lo quieran reconocer. Puso a México en la mira, como terroristas. Ya sabemos cómo actúan los americanos cuando a terrorismo se refiere. En este momento nos pueden intervenir militarmente, pueden ir por las personas que ellos quieran tipo Irak”, aseveró Valdez.
Los problemas de seguridad en México y las afectaciones a ciudadanos estadounidenses no son actuales. México “siempre había peleado la autonomía y la soberanía nacional”, añade Valdez. “Por eso no permitía que los americanos entraran aquí a operar. Siempre han operado, no hay que hacerse tontos, pero no con tanto descaro como lo van a hacer ahora”, asegura Valdez. “Lo que han pretendido toda su vida es poner una base militar en México; como la que ha habido en Colombia, como la que hay en Panamá, como la que hay en Cuba”.
Finalmente, Valdez recordó que el actuar de los grupos de narcotraficantes que motivó la designación, les afecta principalmente a ellos. “Cuando es terrorismo, los norteamericanos pueden incautar cuentas. Pueden relacionar a cualquier persona que tenga línea con ellos y dejarla sin dinero. Pueden ir por cualquier persona a donde ellos quieran sin necesidad de avisar al gobierno (local). Fue un balazo en el pie para los narcotraficantes, porque ahora se los va a llevar a Estados Unidos sin tocar baranda”.
Preguntas y respuestas con…
Duncan Wood
Director del Instituto México del Centro Wilson, es un especialista de renombre internacional en política de América del Norte, México y Estados Unidos-México.
¿Qué cambiará si los carteles de la droga en México son designados como organizaciones terroristas?
–Abre una gama completamente nueva de posibilidades para que los Estados Unidos actúen. Todos se están centrando en la opción militar, de que EU podría enviar drones o incluso tropas u operativos a través de la frontera a México para tratar de eliminar a los líderes del cartel e interrumpir las actividades del cartel. Creo que lo más probable es que veamos medidas en el frente financiero.
Y, por supuesto, más importante que la opción militar o la opción financiera es el hecho de que este es un deterioro severo en la relación bilateral que ya estamos viendo con la reacción del gobierno mexicano. Esto es algo increíblemente serio. Considero que este es el momento más serio en la relación bilateral en los últimos 20 años. Y creo que tiene varios riesgos potenciales.
Si este problema ha existido durante décadas, ¿qué motiva esta decisión de la administración Trump?
–El año electoral tiene que ser un factor. Está claro que el presidente Trump está aumentando su retórica contra México sobre el tema de las drogas y la violencia. Parte de la razón de esto es que ya ha asegurado la victoria contra México en términos de control de la migración centroamericana. México está haciendo mucho trabajo duro en eso.
Hay otros factores también, como el reciente caso de LeBaron en Chihuahua-Sonora, que fue un momento clave. Estos eran ciudadanos estadounidenses. Eran ciudadanos estadounidenses y mexicanos, pero eran ciudadanos estadounidenses desde el punto de vista de la administración Trump que fueron masacrados por los carteles de la droga. Y eso fue en gran medida un punto de inflexión, creo que en su proceso de toma de decisiones. Y en segundo lugar, creo que debemos reconocer que el gobierno mexicano no ha enviado las señales correctas hasta este momento.
En primer lugar, vimos el desastre de la operación Culiacán, que realmente golpeó duro en Washington. Y luego, en segundo lugar, cuando miras el presupuesto que se aprobó hace un par de semanas en México, ves que el presupuesto para la Fiscalía General de la República se ha reducido drásticamente. Si dices que eres serio en la lucha contra el crimen organizado pero estás recortando el presupuesto para luchar contra el crimen, creo que hay una tensión real allí. Y esos mensajes han sido recogidos en Washington y creo que Trump se da cuenta de que puede hacer algo como esto.
¿Qué sigue en las relaciones entre Estados Unidos y México?
Estamos ante un grave deterioro de la relación bilateral. No creo que sea probable que veamos que suceda mucho más en la frontera entre Estados Unidos y México simplemente porque no hay un presupuesto en los Estados Unidos para que eso suceda.
Creo que es más probable que veamos una mayor vigilancia electrónica. Creo que veremos un mayor uso de drones a lo largo de la frontera.
Vamos a ver una mayor presión de los Estados Unidos sobre las agencias mexicanas de seguridad e inteligencia para que hagan más. De alguna manera puede haber una oportunidad aquí. Puede haber una oportunidad para profundizar la relación. Pero todo esto depende de cómo reaccione el gobierno mexicano. No sabemos cuáles serán los próximos pasos por parte del gobierno de los Estados Unidos. Pero ciertamente habrá una investigación, un análisis dentro del gobierno de EEUU sobre lo que esto significa para los programas de cooperación existentes, lo que significa tanto para el comercio como para los flujos financieros entre los dos países.
Hay muy poco que México pueda hacer al respecto en este momento. México necesita encontrar aliados en Washington con urgencia y habrá algunas personas del lado demócrata que estarán dispuestas a ponerse de pie y decir que es una mala idea.
Pero desafortunadamente esas voces serán ahogadas por las voces de la derecha que dicen «¿no es brillante el presidente Trump por hacer lo correcto?». Lamentablemente, México se encuentra ahora en una situación muy difícil. Y tiene una opción. Puede optar por cooperar con los Estados Unidos en esto o puede optar por retroceder. En cuyo caso veremos que las relaciones bilaterales se deterioran aún más.