Todos llegan con mantitas, comida y bebidas para compartir, traen a sus hijos, a quienes alimentan mientras discuten de política y se instalan por horas a comentar la realidad que nos pide a gritos soluciones.
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Así se arman los cabildos abiertos, que se están realizando por cientos en nuestro país y en los que ya han participado más de 15 mil chilenos a lo largo de todo el territorio nacional. Unidad Social (www.unidadsocial.cl), un conglomerado constituido por más de 100 organizaciones y movimientos sociales, y que está canalizando la información y entregando datos de dónde y cómo participar, los impulsó.
Si te preguntas qué son y cómo participar, Josefa Araos, estudiante de Derecho de la Universidad de Chile, escritora y creadora del Instagram @cotineja, se ha convertido en una celebridad tras el estallido social. Todo por sus videos educativos en los que explica didácticamente, y con un lenguaje simple, cada una de las dudas que surgen desde la comunidad. Uno de sus capítulos fue dedicado a explicar todo sobre los cabildos.
“Los cabildos tienen una larga historia en nuestro país. El primero fue en 1541. Son encuentros ciudadanos donde la gente se reúne a hablar sobre problemáticas sociales, para así poder sacar diagnósticos de lo que está pasando, pero también posibles soluciones. Son espacios de reflexión colectiva, en donde puedes reunirte con personas de tu rubro, como estudiantes, profesores, o de tu edad o de tu comuna, para así de forma autoconvocada, discutir sobre lo que ha pasado en nuestro país en el último tiempo”, señala la también autora de los reconocidos libros Tan Linda y Tan Solita y Lulú quiere ser Presidenta.
Características de los cabildos abiertos:
- Son autoconvocados, porque cualquiera puede convocarlos.
- Son abiertos, porque cualquier persona puede asistir, incluyendo niñas y niños.
- Nacen del pueblo y de la necesidad de conversar sobre todos estos temas.
- No hay una metodología específica ni obligatoria para realizarlo.
Se recomienda, por ejemplo, inscribir a las personas a la entrada, con su nombre y rut, para así saber quiénes participan. Luego, una persona que actuará como moderadora dará una breve introducción, explicará para qué es un cabildo y para qué lo hicieron. Después, se organizan a las personas en mini grupos, de 6 a 10 personas, idealmente, que también tendrán un moderador. La función de estos moderadores será la de dar la palabra, tomar el tiempo y asegurarse que todas las personas sean escuchadas, entendiendo que se trata de una conversación grupal, entre pares.
“De qué se puede hablar, depende de la comunidad y sus necesidades, pero también hay preguntas tipo, como, por ejemplo, cuál fue el origen de esta movilización, qué generó este malestar y qué cosas podríamos obtener como comunidad de este movimiento. Cómo avanzar hacia la justicia social, cuáles son nuestras demandas prioritarias y si es necesario o no una Asamblea Constituyente”, explica Josefa.
Es importante que, dentro de estas conversaciones grupales, se tomen actas, para que así quede constancia de lo que se conversó. Tras el término de la actividad de los mini grupos, se reúnen todos nuevamente para hablar de las conclusiones, lo que luego dará paso a un informe que resuma toda la información, se determine el diagnóstico y los objetivos que establecieron como comunidad.
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“Es importante que, a través de todos los cabildos que se hagan, participen todos los miembros de la comunidad, independiente de si son mayores o menores de edad, si militan o no en un partido político, porque éstas son instancias de reflexión para todos”.
Una de las mayores dudas es si esto es o no una Asamblea Constituyente, a lo que la futura abogada responde que no lo es, ya que se trata sólo de un momento de reflexión y consulta ciudadana, donde se conversará sobre todo lo que ha ocurrido últimamente en nuestro país. “Puede que se hable sobre la necesidad de tener una nueva Constitución, a través de qué medios podríamos hacerlo, pero la finalidad no es redactar una nueva”.
Así se vive un cabildo
En Nueva Mujer quisimos conocer la realización de uno de estos cabildos, y el elegido fue el realizado el sábado 9 de noviembre en el Parque Inés de Suárez, denominado “Cabildo Autogestionado de Periodistas Feministas”.
Consideramos importante para contar esta historia, conocer cómo se ejecutaban, ya que había bastantes dudas al respecto, como qué tanta gente participa, qué temas se trataban y el compromiso de los asistentes.
La convocatoria fue realizada por cinco periodistas, quienes se encargaban de llevar papelógrafos, lápices, tarjetas autoadhesivas para escribir los nombres, hojas de consultas para trabajar en grupos y ordenaban la dinámica. Al llegar, cada persona se presentaba. Luego, se separaban en grupos pequeños, se entregaba el material, para trabajar los temas que se nos consultaban. Una vez terminado el trabajo, se entregaron las conclusiones a través de pequeñas exposiciones de quienes moderan.
El ambiente fue de camaradería, de mucho compañerismo, buena onda y empatía. Aunque no nos conocíamos, todas nos escuchamos atentamente y con respeto.
¿El lado B? Se habló de llevar mantitas y alimentos para compartir, solicitud a la que la mayoría accedió. Había más de 50 personas, varias fueron con sus hijos, a quienes alimentaban sin problema. Hubo un intercambio de correos, redes sociales, entre otros datos. Asistieron periodistas con años de experiencia, estudiantes, algunas trabajadoras de medios y otras de organizaciones o entidades gubernamentales, y algunas académicas. Mujeres de diferentes edades, de diferentes ideas, y de diferentes ideales.
VILLA FREI
Un sector emblemático en Santiago es la Villa Frei, donde se han movilizado desde el primer día, prestando ayuda a quienes lo necesitan, manifestándose pacíficamente y aprovechando esta coyuntura para avanzar y mostrar sus demandas sociales.
Son años de unidad lo que caracteriza a este sector, que, en pleno toque de queda, organizaron una asamblea para hablar del Estado de Excepción. Entre las personas que asistieron, surgió la idea de organizar un cabildo al que llegaron 900 personas.
“Fue un cabildo súper masivo y nos reunimos centenares de personas en la Plaza Ramón Cruz, frente a la Villa Frei. El domingo pasado se entregaron los resultados de este cabildo. Justamente, buscábamos dar a conocer a los vecinos cuáles eran las cosas que más se pedían, que más la gente consideraba importante. Entre ellas, claramente, era el retiro de las Fuerzas Armadas de las calles, considerando que en ese entonces estaban ahí. Todos los vecinos apuntaron al mismo lado”, cuenta Juan Pablo Reyes Soto, vecino de Villa Frei, quien ha participado activamente de las actividades.
Pero más allá de los cabildos, nos relata cómo están organizados, para seguir mostrando sus peticiones y mantener la causa siempre en marcha. Hoy, señala, se están dividiendo en comisiones, como de salud, propaganda, cocina y todos los fines de semana se realizan actividades, algunas pequeñas y otras más grandes.
El domingo 10 de noviembre se convocó a la entrega de los resultados de este cabildo y estuvo presente Inti-Illimani. La semana antepasada hubo una actividad cultural, con bandas musicales, como Santiago del Nuevo Extremo. “Todo está pensado para seguir uniendo a la gente, porque, si de algo nos ha servido la paralización, es para unirnos entre vecinos, ocupando los espacios para conocernos entre nosotros”.
La Villa Frei es un sector donde habitan muchas personas de la tercera edad, pero, según Juan Pablo, en los últimos años han llegado bastantes jóvenes, y todos han participado sin excepción en las actividades y cabildos. “Eso también da cuenta de la organización que se puede tener entre gente mayor, adultos, jóvenes y niños”.
¿Dónde?
Hay varios lugares para informarse, el principal es la página web de Unidad Nacional (www.unidadnacional.cl), donde se encuentra el detalle de cada una de las convocatorias. Además, se entrega un mapa de la geolocalización de estos cabildos, para saber dónde y cuándo se desarrollarán. La información también aparece en el Instagram @geoconstituyente.
Los temas y convocantes son muy diversos, ya sea por género, entidad a la que pertenecen, área de trabajo (cultura, empresas, educación) y también por afinidad política.