Kate Winslet es una actriz inglesa que ha marcado ya la historia del cine. La conocimos como la dulce Rose Dewitt –en el famoso filme Titanic de James Cameron– junto a Leonardo DiCaprio.
Sin embargo, no fue ahí donde probó de lo que está hecha. Ha sido ganadora de un Premio Óscar, cuatro Globos de Oro, tres Premios Bafta, tres Premios del Sindicato de Actores, un Premio de la Crítica Cinematográfica, un Premio Emmy y un Premio Grammy, entre otros.
Es decir, nadie puede criticar al talento de la bellísima Kate Winslet. De hecho, en el 2009 se convirtió en la actriz más joven en conseguir más nominaciones a los Premios Óscar.
Pero no ha sido solamente por eso lo que ha llevado al mundo a rendirse ante los encantos de Kate. La famosa es muy genuina cuando se trata de demostrar su cariño a sus amigos, poner un alto a quienes la critican y dar pláticas motivacionales.
Muchos han criticado a la actriz por no ser tan «femenina». Ella se ha negado a modificar su cuerpo con operaciones, fajas, o photoshop.
»De niña nunca me sentí atractiva. Era gorda y por momentos infeliz. Siempre habrá una parte de mí que se preocupará por no ser flaca como otras actrices. Pero llega un punto en tu vida en que has tenido tantos logros y estás tan orgullosa de tu trabajo que no te preocupas tanto sobre tu apariencia», admitió durante una entrevista a portales internacionales.
Así ha tenido varios comentarios acertados sobre cómo las revistas distorsionan la realidad que vemos, cómo la sociedad se preocupa demasiado por las tallas y cómo la belleza no está en los rasgos físicos solamente.