El mundo está en un cambio constante sin embargo, a medida que esto pasa, olvidamos hacer consciencia de los problemas que lo rodean. Los desastres naturales, cambios drásticos e inesperados de clima, así como el crecimiento acelerado de la industria, han representado un fuerte impacto en nuestro medio ambiente. Sorprendentemente, estudios han declarado que dentro de los factores que afectan al medio ambiente, está el tener hijos.
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Pero no es que la ciencia busuqe sabotear tus sueños de formar una familia, sino que «sugiere» que tener un hijo menos por familia puede ahorrar «un promedio de 58.6 toneladas de emisiones de CO2 equivalentes por año».
Comer carne, conducir un automóvil, viajar en avión o comprar ropa nueva están en la lista de las cosas más contaminantes que las personas pueden hacer en el planeta pero investigadores de la Universidad de Lund en Suecia no dejan de señalar que el costo ambiental de tener incluso un hijo es enorme.
Entonces, ¿ser libre de niños es la respuesta a nuestra crisis climática?
Las actividades humanas están cambiando y destruyendo los ecosistemas a una velocidad increíble que en realidad es de 100 a 1000 veces más rápida que la selección natural. La deforestación, la pérdida de biodiversidad, el uso inconmensurable de los desechables, los gases de efecto invernadero y el cambio climático son, por nombrar algunas, algunas de las razones por las que el planeta Tierra podría decir que no estamos haciendo un buen trabajo.
«Una familia que elige tener un hijo menos proporcionaría el mismo nivel de reducción de emisiones que 684 adolescentes que optan por adoptar un reciclaje integral por el resto de sus vidas», señala el estudio publicado en la revista Environmental Research Letters.
El autor principal, Seth Wynes, señala que “Descubrimos que hay cuatro acciones que podrían resultar en una disminución sustancial de la huella de carbono de una persona: comer una dieta basada en plantas, evitar los viajes aéreos, vivir sin automóviles y tener familias más pequeñas.
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Piénsalo, somos 7,6 mil millones de personas en la Tierra y contando. Según las previsiones, alcanzaremos 9,6 mil millones en 2050 y 11,1 mil millones en 2100. Pero es en los países más desarrollado, donde las tasas de educación son más altas, que se está teniendo cada vez menos hijos.
Para el 2100, se espera que la tasa de crecimiento anual de la población disminuya a 0,09%.. ¿Pero qué pasará si seguimos creciendo? Lo más probable es que lleguemos hasta un punto donde no haya suficientes recursos para todos y niveles de contaminación que hagan que sea imposible tener una buena calidad de vida.
¿Y si muchas parejas comienzan a decidir tener menos hijos o ninguno?
Pero mientras que los hijos sí representan un punto preocupante en tu huella ecológica, tus hábitos de consumo también tienen un papel muy importante que desempeñar.
Si bien tener un hijo menos no cambia el escenario ecológico general, se podría decir que si todos decidieran hacerlo, tendría un impacto significativo. Pero esto tendría que venir acompañado de otras medidas como reciclar nuestros desechos, comer menos carne o usar el transporte público con mayor frecuencia. Por supuesto, las empresas tendrían que ajustarse a nuestras preferencias para su crecimiento económico.
Lo mejor que puedes hacer en este momento con tus hijos y para ellos es enseñarles sobre cómo preservar la ecología para que crezcan con una mentalidad de sustentabilidad para mejorar los productos y servicios en un futuro. ¿Qué mejor que educarlos para que sean personas influyentes positivas y consumidores conscientes para que su huella ecológica valga la pena?