Una mujer de 22 años originaria de Irlanda sufrió un terrible accidente en el cual perdió su frente por poner los pies sobre el tablero del automóvil en el que circulaba como co piloto.
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Grainne Kealy viajaba en un Jeep con sus pies sobre el tablero cuando sufrió un accidente automovilístico en el cual se activaron las bolsas de aire, provocando que sus rodillas golpearan su cara y fracturaran su craneo.
Como consecuencia del golpe, Grainne sufrió daño cerebral y estuvo sometida a una operación que duró 10 horas y media. Ella entró en coma y despertó una semana después sin memoria de lo que había pasado.
A pesar de que la operación fue exitosa, al año siguiente Grainne contrajo una infección por lo que los doctores tuvieron que remover su frente y se vio forzada a permanecer así por dos años hasta que en 2009 pudo implantársele una frente de cerámica.
A pesar de que el tiempo ha pasado y luce completamente recuperada, Grainne comentó al periódico Irish Independent que aun sufre de fuertes dolores de cabeza y le cuesta trajo concentrarse.
