La vida de Frida Kahlo
Frida Kahlo se ha vuelto el rostro de la lucha femenina en México y alrededor del mundo. Tuvo una vida llena de incidentes, inseguridades y errores, pero pudo sobrellevar todo lo que se atravesó en su camino hasta lograr sus más grandes objetivos.
La pintora ha trascendido a lo largo de los años y su arte ha sobrevivido hasta el punto de convertirse en patrimonio nacional. Ella destacó por ser una mujer cultivada que pintaba sobre su propio sufrimiento. Lo que más disfrutaba era retratarse a ella misma, para entender las situaciones por las que estaba pasando.
Su amor por Diego Rivera
Muchos consideran que es una burla que la gente considere a Frida Kahlo como un ícono feminista cuando dejó que Diego Rivera la tratara de esa manera.
Necesitamos entender que el feminismo ha sido un proceso, que no siempre ha sido igual y que cada día va acumulando más libertades. Frida jamás se considero un emblema, ella solamente sobrevivió como pudo en un mundo de hombres.
Erró, fue insegura, se enamoró hasta perderse a sí misma. Eso no la hace menos mujer, solamente humana. La admiración hacia ella es porque aún así logró sobrevivir, logró romper cánones de belleza y de conducta y sus vena artística ha continuado trascendiendo.
La carta más triste que debes leer
Sr. mío Don Diego:
Escribo esto desde el cuarto de un hospital y en la antesala del quirófano. Intentan apresurame pero yo estoy resuelta a terminar ésta carta, no quiero dejar nada a medias y menos ahora que sé lo que planean, quieren herirme el orgullo cortándome una pata… Cuando me dijeron que habrían de amputarme la pierna no me afectó como todos creían, NO, yo ya era una mujer incompleta cuando le perdí, otra vez, por enésima vez quizás y aún así sobreviví.
No me aterra el dolor y lo sabes, es casi una condición inmanente a mi ser, aunque sí te confieso que sufrí, y sufrí mucho, la vez, todas las veces que me pusiste el cuerno…no sólo con mi hermana sino con otras tantas mujeres…
¿Cómo cayeron en tus enredos? Tú piensas que me encabroné por lo de Cristina pero hoy he de confesarte que no fue por ella, fue por ti y por mí, primero por mi porque nunca he podido entender ¿qué buscabas, qué buscas, qué te dan y qué te dieron ellas que yo no te di? Por qué no nos hagamos pendejos Diego, yo todo lo humanamente posible te lo di y lo sabemos, ahora bien, cómo carajos le haces para conquistar a tanta mujer si estás tan feo hijo de la chingada…
Bueno el motivo de esta carta no es para reprocharte más de lo que ya nos hemos reprochado en esta y quién sabe cuántas pinches vidas más, es sólo que van a cortarme una pierna (al fin se salió con la suya la condenada)… Te dije que yo ya me hacía incompleta de tiempo atrás, pero ¿qué puta necesidad de que la gente lo supiera? Y ahora ya ves, mi fragmentación estará a la vista de todos, de ti…
Por eso antes que te vayan con el chisme te lo digo yo «personalmente», disculpa que no me pare en tu casa para decírtelo de frente pero en éstas instancias y condiciones ya no me han dejado salir de la habitación ni para ir al baño.
No pretendo causarte lástima, a ti ni a nadie, tampoco quiero que te sientas culpable de nada, te escribo para decirte que te libero de mí, vamos, te «amputo» de mi, sé feliz y no me busques jamás. No quiero volver a saber de ti ni que tú sepas de mí, si de algo quiero tener el gusto antes de morir es de no volver a ver tu horrible y bastarda cara de malnacido rondar por mi jardín.
Es todo, ya puedo ir tranquila a que me mochen en paz.
Se despide quien le ama con vehemente locura, Su Frida