La amabilidad no tiene género
Últimamente esta cuarta ola feminista ha desatado mucha confusión entre hombres y mujeres. No saben qué está bien y qué está mal o cuáles son las actitudes que pueden ofender a sus parejas.
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La cuenta…¿quién la paga?
Antes se pagaba a las mujeres todo porque éstas no eran activas en el mundo laboral al estar solamente pendiente de las necesidades de los hombres. Ahora esto ha cambiado y ya podemos costearnos las cuentas, o las salidas.
Pero la cultura del hombre paga la cuenta es muy arraigada, y por supuesto muchas mujeres se sienten cómodas en dicha situación y no quieren que cambiarla. Mientras tanto, hay otras que se sienten ofendidas porque ellas tienen la capacidad de pagarse sus propios gastos. Entonces, ¿qué hacer?
1.- La comunicación es la base de todo. Platiquen sobre la división de las cuentas de manera abierta y sin miedo. Esto solucionará muchos inconvenientes en el futuro.
2.- No todas las mujeres son iguales, por eso la importancia de platicar sobre el tema.
3.- Que invites o que alguien te invite está mal cuando lo usan como condicionamiento para después pedir otros «favores». Muchas mujeres sienten que después de haber sido invitadas tienen el deber de devolver el favor y ser más abierta en cuestiones sexuales.
Mientras tanto, los hombres también sienten que ellas les deben algo por haberse «tomado tantas molestias».
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4.- Quien gane más es quien paga una mayor parte, es la regla que debería seguirse. Lamentablemente normalmente son los hombres los que ganan un mayor porcentaje gracias a la brecha salarial.
Entonces no ataques a las mujeres que no quieren sentirse en deuda con los hombres porque éstos les pagan todo, es su derecho. Así que si tú quieres continuar con las costumbres solamente expresa tu sentir sin ofender la lucha de otra mujeres.
De la misma forma si hay otras mujeres que no se han unido a la lucha tampoco hay por qué menospreciarlas.
¿Los hombres deben seguir haciendo el trabajo «pesado»?
En serio hay quienes dicen, «bueno si quieren igualdad que ellas hagan todo el trabajo pesado». Todo en esta frase y afirmaciones está mal. El feminismo o la igualdad de CONDICIONES busca exactamente eso: que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades.
Esto es saber que hombres y mujeres no son iguales, tienen necesidades diferentes, y cuerpos distintos. Por ello, sí, si tú tienes la fuerza y ella no, eso no es caballerosidad… es amabilidad por sentido común. Así que no dejes de hacerlo.