El #AcosoEnElMetro
El acoso en el transporte colectivo Metro es uno de los temas que más sufrimos como mujeres. Los hombres se aprovechan que hay mucha gente, poco espacio, y una forma de anonimato por perderse en la multitud para tocar a las mujeres sin su consentimiento y sin miedo a las inexistentes represalias.
Todavía nos tenemos que enfrentar a las burlas en redes sociales sobre cómo pedimos equidad si separan los vagones de hombres y mujeres. Pero el acoso es tan común en el Metro, que casi todas lo han vivido.
Sobre todo el miedo, la impotencia, el estrés de no saber qué hacer o cómo evitar estas situaciones. Nadie te ayuda, todos miran para otro lado, los policías ignoran las peticiones y la edad jamás te va a salvar.
No importa si eres niña, joven o adulta; el acoso está presente. En los vagones exclusivos de mujeres se meten hombres y aprovechan la vulnerabilidad. ¡Esto debe parar!
1.- El acoso del metro no respeta la edad
Uno de mis primeros acosos fue en el Metro, iba con mi mamá y a un cabrón se le hizo fácil restregarme el pito en las nalgas. Todavía no habían vagones exclusivos. Me acuerdo porque era mi cumpleaños número diez.#AcosoEnElMetro
— Polisia del futuro (@Alejandarks) 1 de septiembre de 2018
2.- El machismo impera en las mentalidades de los mexicanos
#AcosoEnElMetro en la estación Hidalgo un hombre metió sus dedos en mi entrepierna y cuando le di un codazo me respondió que si me subo al vagón de hombres es porque quiero que me toquen.
— Epifanía (@Fanysitaa) 2 de septiembre de 2018
3.- Este caso es mucho más común y muchas mujeres lo han vivido
Uno de los tantos #AcosoEnElMetro que he sufrido, fue una ocasión en la línea 3; yo iba de pie, detrás de mi estaba el tipo (el vagón estaba lleenísimo) sentía como iba restregando su pene, le dije que dejará de hacerlo, el continuó hasta que sentí algo húmedo en mi pantalón
— Pam (@pamque33) 2 de septiembre de 2018
4.- Es difícil reaccionar ante estas situaciones por el miedo
Cuando estaba en secundaria, en dos ocasiones distintas un desgraciado aprovechó que el vagón iba lleno para empezar a manosearme. Me pasmé y no dije nada. Las últimas que se me acercaron de más preferí quedar como La Loca y amenazarlos antes de que se atrevieran. #AcosoEnElMetro
— Mariel García-Montes (@faeriedevilish) 1 de septiembre de 2018
5.- Las mujeres comienzan a crear defensas porque saben que no podrán cambiar la situación
#AcosoEnElMetro estaba en la secundaria cuando mis compañeras me enseñaron que debía llevar alfileres en la parte de adentro del cuello de la blusa para clavárselos en las manos de los hombres que nos tocaban nalgas y senos en nuestros viajes diarios a la escuela.
— Antígona Segura (@antigonasegura) 1 de septiembre de 2018
6.- ¿Lo peor? La indiferencia de las personas los vuelven cómplices
Cuando tenía 12 años venía sentada y un señor muy mayor restregaba su pene en mi brazo, gente se dio cuenta pero no hizo nada. Hubiera dado lo que fuera por que alguien me hubiera ayudado #AcosoEnElMetro @MetroCDMX
— DemiGorgona (@nasniaoceransky) 1 de septiembre de 2018
7.- Muchas han salido con eyaculaciones en sus vestidos y/o prendas
#AcosoEnElMetro
Hace un mes iba hacia Indios Verdes de Universidad, en Hidalgo se subió un tipo y se sentó a mi lado, yo iba recargada contra el cristal tratando de no quedarme dormida y abrazando mi mochila, de repente me asusté porque sentí que algo me escurría en la mano.— Alejandra Ordaz (@SrtaDesidia) 3 de septiembre de 2018
8.- Desde pequeñas aprendemos que ser mujer y vivir en México debería ser considerado deporte extremo
#AcosoEnElMetro La primera vez que me agarraron la nalga en @MetroCDMX tenía como 13 años. Se ha repetido a lo largo de toda mi vida. La última fue hace como dos años y los de @SSP_CDMX me pidieron más datos a mí que al agresor ?
— Tamara D. (@plaqueta) 1 de septiembre de 2018
9.- El cinismo de los acosadores aterra y la indiferencia confirma que estamos cada vez peor
Desde miradas fijas e intimidantes, arrimones, frotamientos, manoseos, hasta hombres que se masturban o toquetean mientras te observan. Es lo que he sufrido en el metro y transporte público.
#AcosoEnElMetro— Montse? (@Mondelafuentee) 2 de septiembre de 2018
10.- El abuso continúa, sin importar la edad, sin represalias, y aún así la gente se burla diciendo que es injusto que separen los vagones
Tenía 8, iba con mi mamá en la línea azul hacia el centro. Un tipo eyaculó sobre mi vestido. Hace dos años un tipo me metió la mano a la falda y estuvo tocándome las nalgas. Te quedas paralizada, no supe qué hacer. Odio pensar que esto le pueda pasar a mi hija #AcosoEnElMetro
— Leticia B (@letziacastell) 2 de septiembre de 2018