Si bien no tiene el garbo de su antecesora, María Juliana Ruíz, la primera dama, comparte algo en común con ella: la discreción.
De esto hizo gala al mostrarse, de blanco, con un vestido cerrado hasta el cuello, de Silvia Tcherassi.
Esto lo acompañó con un estilismo aún más discreto y joyas aún más minimalistas, en contraparte con Martha Lucía Ramírez, la primera vicepresidenta mujer de Colombia, que lució prendedores y aretes dorados en contraste con el blanco.
María Juliana Ruíz hizo carrera en la OEA. Antes de ser primera dama trabajaba como secretaria general en una clínica de alta complejidad. Ella quiere enfocar su gestión en la educación, prevención y el énfasis en la tecnología.
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