1.- Sabemos que somos complicadas y eso conlleva una gran responsabilidad
«Las mujeres nos preocupamos demasiado porque somos complicadas»
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¿Han oído hablar de las hormonas? No se trata de hacer una competencia de quién es más sencillo, puesto que todos somos diferentes. Pero a veces las mujeres podemos a llegar a tener más enredos mentales causados por la gran cantidad de hormonas que nuestro cuerpo genera.
2.- Nos enseñó que no vale la pena los hombres que juzgan a las mujeres por su apariencia
«Los hombres que juzgan a las mujeres solo por su apariencia son escoria»
Un hombre ni una mujer jamás te deberán definir por cómo luces. ¡Todos somos diferentes!, ¿Y sabes algo? Eso está muy bien. Que aburrido sería la vida si no tuviéramos diferencias.
3.- Tenemos tanta hambre como los hombres y no debemos avergonzarnos
«Ya no me importa más. Me comeré uno de esos. De hecho me comeré todos»
Créeme que las mujeres amamos la comida y no estamos obligadas a ingerir ensaladas solamente.
4.- La comida es felicidad, ¿y qué?
«Comer me hace tan feliz»
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No se cansan de repetir la felicidad que proporciona la comida, y es hermoso comer sin culpa, ¿no crees?
5.- Todo puede salir mal, pero la sonrisa y el humor jamás tenemos que perderla
«Entonces, ¿que está mal con mi vida?»
A veces podemos sentirnos perdidos, ¿pero sabes algo? Eso es normal. No está mal sentir que pierdes el rumbo en algunas ocasiones y examinar tus decisiones.
6. Y está bien aceptar nuestros errores, y fallas. Solamente nos queda mirar para adelante y no deprimirnos por ello.
«Yo solo soy un poco torpe y un poco llorona. Eso es todo.»
Todos tenemos defectos y eso está bien también. Nadie es perfecto, pero no tenemos que deprimirnos por ello ni es algo que debe quitarnos el sueño.
7.- Eso sí, nos enseñó que las mujeres podemos ser tan fuertes y JAMÁS debes subestimarlas.
«No subestimes a las mujeres»
Con inseguridades, con defectos, con sus días buenos y sus días malos, jamás debes subestimar el poder que todos llevan consigo.
8.- También nos recordó que la vida puede ser difícil pero no podemos escapar de los obstáculos que se nos presentan.
«No puedes escapar de la realidad»
A veces nos queremos esconder, queremos ponerle pausa a la vida y deseamos que el mundo deje de girar tan rápido. ¿Lamentablemente? Eso jamás será posible y solo nos queda aguantar y trabajar por un futuro mejor.
9.- También está bien mandar lejos los estereotipos de peso que tanto nos limitan.
«No me importa. Simplemente no me importa si no duermo o si me pongo gorda.»
La presión de no tener un cuerpo perfecto es impresionante. Tanto para hombres como para mujeres, pero el género femenino es la principal víctima de este odio a los cuerpos que no cumplen con los estigmas marcados por la sociedad.
10.- La vida es más que tener un novio, lo importante es amarnos tal y como somos.
«¡No tiene sentido! No puedo encontrar un novio y me comeré todo lo que quiero.»
La presión de ser delgada para encontrar el amor a todas nos ha pegado. Vivimos en un mundo lleno de estereotipos y es normal que a veces caigamos en estos. ¿Lo importante? Mandarlo todo lejos porque nada es más importante que nuestra propia felicidad y el amor propio.