Gladys Steffani, la madre de María José Coni, una de las mendocinas asesinadas en Montañita, Ecuador, murió tras luchar contra el cáncer de pulmón.
La mujer de 65 años se dedicó enteramente a lograr justicia en el caso del crimen de su hija de 22 años y el de su amiga de 21, acurrid en febrero de 2016.
El impacto del dolor por la perdida de su hija, sumado a los nervios y la impotencia perjudicaron su salud.
Unos meses atrás, le fue detectado cáncer de pulmón; sin embargo, esto no la detuvo en su afán, ya que Steffani aseguraba que habían más personas involucradas en el doble homicidio, por lo que solicitaba se iniciara una tercera investigación.
Hace apenas un par de semanas, la mujer declaraba al diario La Nación: “El cuerpo en algún momento te pasa factura. Ahora hay que seguir poniéndole pilas y salir adelante”, declaró.
Una guerrera incansable
La pérdida de su hija fue el peor momento de su vida, pero desde que lo supo, se dedicó a buscar justicia.
El caso que fue conocido a nivel internacionalpermitió que tres hombre fueran condenados a la pena máxima de Ecuador.
Su lucha por preservar la memoria de su hija fue siempre su principal motivación, es por eso que viajó junto a ambas familias para traer los cuerpos de la jóvenes y entrevistar a pobladores, asimismo hizo un recorrido para lograr esclarecer el hecho.
La dolida madre se convirtió en una investigadora, la justicia ecuatoriana admitió sus aportes y pesquisas y logró que se mantuviese el caso abierto por las sospecha de que están involucrados policías y otros sujetos ligados al poder.
A pesar de su dolor, Gladys expresó antes del primer juicio: “De no ser por mis chicos, estaría viviendo en Ecuador para seguir de cerca todo. El gobierno pensaba que llegábamos y nos volvíamos al otro día, pero logramos investigar y no vamos a parar hasta el final”.
El caso de Majo y María se produjo en la Montañita, el 22 de febrero de 2016, durante un viaje junto a un grupo de amigas a Ecuador.