El caso de un catalán ha indignado al mundo.
Un hombre es acusado de seducir a 17 mujeres con el fin de robarles dinero, estafarlas y hasta despojarlas de sus joyas.
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Un gigoló digno de película pero llevado a la vida real. ¿En qué se gastaba el dinero? En drogas, alcohol y también prostitutas. Las estafabas que realizaban oscilaban entre 1,000 y 60,000 euros.
Albert Cavellé es el imputado de estos crímenes y fue detenido por primera vez el 26 de marzo pero salió en libertad con cargo. El ladrón asegura que jamás obligó a ninguna mujer a prestarle dinero. Afirma que él les proporcionaba compañía, cariño, sexo y amor.
Los juzgados no han podido encontrar la forma de detenerlo. Cavellé continúa rehaciendo su vida y se justifica: “No he hecho nada malo y lo voy a demostrar”.
Asimismo, toda la situación le parece hilarante y hasta bromea contento con su nueva fama: “Al final terminaré como asesor del amor en ‘Mujeres y hombres y viceversa”
También menciona que solamente se trata de mujeres que están despechadas porque él las dejó. Aunque entre sus cargos también están falsas identidades, y robo de tarjetas de crédito el juez no lo consideró culpable por lo que éste continúa en libertad.
Mientras tanto él está divertido con la fama que los medios le proporcionaron y se ríe de sus víctimas descaradamente.
