La sociedad de la India prefiere un núcleo familiar plagados de hombres por considerarlos más productivos y sostenibles, y es por ello que muchas mujeres de este país son obligadas a abortar al saber que una niña es la que viene en camino.
En 1990, un científico Indio habló por primera vez de esta realidad en su país, apuntando que a la sociedad le hacían falta más mujeres para que hubiese una sociedad equilibrada en género, y lo etiqueto con el término «Missing Women«.
Esto no levanto el polvo hasta este año cuando el Gobierno de la India ha presentado un informe con las cifras reales que su propio pueblo se ha encargado de incrementar. Son más de 63 millones de mujeres lo que haría falta para la anhelada igualdad.
Pero poco se pudiese hacer cuando los hombres de la India, jefes y patriarcas de sus familias deciden quien nace o no, pues en la ley de este país no está penado por la justicia los abortos voluntarios. Un hombre más en una familia significa al final un socio más o un esclavo más del patrimonio capital de esa familia.
